El eje en la producción industrial
Entrevista con el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires
El gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires sabían al asumir que tendrían que lidiar con la tierra arrasada dejada por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. La estrepitosa deuda contraída y un ajuste que redujo el accionar del Estado en cada una de las áreas impactaron fuerte y negativamente en el sector productivo. Como suele bromear el Presidente Alberto Fernández, a ese panorama se le sumó la pandemia mundial, y “eso no estaba en la letra chica del contrato, cuando asumimos con Axel”. Se hacía imperioso dar un giro significativo para revertir las políticas del macrismo y para que el daño al sector productivo no fuera mayor. Todo lo realizado permitió, como lo señala en diálogo con El Cohete a la Luna el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, “que hoy estemos un 12% arriba en términos de producción industrial con respecto a 2020, pero también estamos un 5% arriba que 2019. Es decir, que hoy la industria está mejor que con el gobierno de Macri, incluso atravesando una pandemia que causó un impacto enorme en nuestra economía”.
Pero esos números que demuestran que la actividad se recupera, no son producto del azar. “Nosotros ni bien asumimos lanzamos el programa Arriba Pymes, de corte tributario, para llevar adelante una moratoria, un plan de regularización de pagos para las pymes que estaban en incumplimiento con el fisco bonaerense por la situación que tuvieron que enfrentar durante el gobierno de Macri y Vidal. También un plan de financiamiento para pymes que lanzó el Banco Provincia”, señala Costa. Se trata del programa “RePyme, que durante todo el año pasado otorgó créditos por más de cien mil millones de pesos para capital de trabajo y proyectos productivos de pymes”, destaca sobre el giro realizado desde su cartera.
Su ministerio también creó un registro de todas las empresas de la Provincia, “porque también nos encontramos con una falta de información absoluta”. Costa explica que eso les permitió regularizar la situación de los entramados productivos que venían muy golpeados por la pandemia. Con el Covid-19 las prioridades tuvieron que cambiar pero no el objetivo de fondo: “Dar herramientas para que el impacto del coronavirus no sea mayor y así sostener nuestra industria, comercio, la actividad económica. El gobernador (Axel Kicillof) anunció tres paquetes de medidas a lo largo de este año, con capítulos tributarios, financiamiento, asistencia directa y de sostenimiento de empleo”. Un dato revelador marca cuál era la política productiva del gobierno de María Eugenia Vidal: “El Ministerio estuvo sin ministro durante nueve meses. Lo que muestra el desdén del gobierno de Vidal con respecto a las necesidades de un Estado presente acompañando a los sectores productivos. Nos encontramos con un Ministerio sin ningún tipo de políticas ni apoyo a los sectores productivos”.
El año pasado, con medidas “como el acompañamiento del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo (ATP) y el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) se pudo sostener el empleo porque el Estado estuvo ahí. De no haber sido así, hubiésemos sufrido un impacto sobre nuestra producción y nuestro sector laboral mucho más fuerte”, explica el ministro. Dentro de las líneas y programas productivos se encuentra Arriba Parques, anunciado por el gobernador en la apertura de sesiones legislativas. “Es un eje central de nuestra política industrial porque la provincia de Buenos Aires tiene 162 parques industriales, que son lugares específicos para la producción industrial. En Buenos Aires la industria es la actividad más relevante y más de la mitad del valor agregado de la industria argentina, se produce en la Provincia”, destaca. El programa apunta a fortalecer la infraestructura y funcionamiento de los parques industriales “que son por naturaleza los lugares adecuados para desarrollar actividades productivas. Allí tenemos desde los servicios adecuados hasta del cumplimiento de las condiciones ambientales que permiten que en el territorio se mejore el ordenamiento urbano porque la industria no tiene que convivir con lugares residenciales donde muchas veces hay dificultades tanto para desarrollar producción como para quien vive ahí”, remarcó Costa.
El eje central: la industria
El programa Arriba Parques comenzó con un financiamiento de 300 millones de pesos para obras y fortalecimiento en infraestructura de los parques industriales. Se desarrolla en articulación con el programa de Parques Industriales del gobierno nacional que está permitiendo financiar obras en la Provincia. “Creemos que los parques industriales son la herramienta más conveniente para poder tener una industria competitiva. De hecho, el gobernador acaba de anunciar la formalización de dos parques, uno en el distrito de Moreno y otro en Ezeiza, dando cuenta que nuestro objetivo es avanzar hacia una industria más competitiva”. Se están evaluando los proyectos de los distintos municipios para la realización de obras y creen que este año podrán atender la demanda de 20 parques industriales para mejorar su funcionamiento. De los 162 existentes en la Provincia, 88 están habilitados cumpliendo con toda la normativa. A su vez se está avanzando en regularizar a todos los que restan, que si bien están pudiendo operar, todavía no cuentan con una habilitación definitiva, explica el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense.
A pesar de la deuda
Cuando asumió el gobernador Axel Kicillof, la provincia de Buenos Aires tenía una deuda de 12.000 millones de dólares “y de acuerdo a cómo estaba estructurada, era imposible de pagar. Por eso el gobernador y el ministro de Hacienda y Finanzas (Pablo López) comenzaron la reestructuración de la deuda. Todavía no logramos llegar a un acuerdo con los acreedores. Se están negociando un poco más de 7.200 millones de dólares”, expresa Costa en relación con la delicada situación de endeudamiento en dólares que dejó el gobierno de Vidal. “Lo que nosotros estamos planteando es que el esquema de acuerdo tiene que permitir que la deuda se pueda pagar de forma sustentable y que la Provincia pueda llevar adelante las políticas que implementamos en este momento”, dice.
“Esa situación de restricción financiera y de incertidumbre –porque todavía no se terminó de acordar con los acreedores– nos exige generar un mayor impacto con los recursos que tenemos. Por eso una cuestión central es la coordinación de las políticas productivas dentro del Estado provincial, para que todos los instrumentos que tenemos puedan cumplir mejor nuestros objetivos”. Costa se refiere a la necesidad de articular con otras áreas para potenciar las políticas públicas: “Nosotros tenemos una mesa productiva con el Banco Provincia, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Desarrollo Agrario, donde de una manera integral pensamos en todas las herramientas y ayudas que podamos realizar desde la Provincia. También trabajamos articuladamente con el gobierno nacional y con los municipios”. Para Augusto Costa la clave es “generar mayor impacto con los recursos que se tienen, y eso exige una articulación permanente con todos los actores y sectores productivos”.
La inflación preocupante
Un tema preocupante es la inflación que no se detiene y esmerila el salario de los argentinos. “El principal problema que hoy tenemos es la tasa de inflación. Lejos de descender, reproduce una lógica de los mercados en la Argentina que –a partir de la posición dominante que tienen muchas empresas– generan beneficios mientras el resto de los sectores económicos enfrenta muchísimas dificultades. Una muestra categórica de esto es que el año pasado, con la economía cayendo casi el 10%, las principales empresas alimenticias tuvieron enormes ganancias”. Costa alude a la fiscalización que realizan en la Provincia y también al programa Compra Más Cerca, que busca integrar a los comercios de proximidad a una política de precios “que le pueda garantizar al consumidor que lo que compra y paga es lo que corresponde”. Se avanza con ese programa en articulación con los municipios que, hasta el momento, son 28 los que adhirieron al programa.
Para Costa “es la suba de los precios internacionales lo que está generando presiones muy fuertes en alimentos, en los commodities en general y se ve en toda la región, se ve en Paraguay, se ve en Brasil, se ve en Uruguay, en Estados Unidos también”. El economista que se desempeñó como Secretario de Comercio de la Nación durante 2014-2015, sostiene que “en una economía como la argentina, que viene de muchos años con una inflación muy alta, que tiene estos actores tan poderosos –que a partir de un contexto inflacionario y pandémico se aprovechan de la situación para obtener mayores ganancias– necesitamos de un Estado que pueda tomar las medidas que corresponden. Confiamos que vamos a poder ir desacelerando la inflación porque de eso depende la reactivación productiva”.
Ante la pregunta de si las acciones implementadas alcanzan o si con la suba de los commodities es necesario tomar otro tipo de medidas, Costa responde: “Nosotros planteamos siempre que la inflación tiene muchos determinantes y hay que tener una política muy clara respecto a las principales variables que influyen en la evolución de precios. En primer lugar, una política consistente en la administración del tipo de cambio, porque los saltos en el dólar pegan directamente en los precios internos. También contar con herramientas para desacoplar la suba de los precios internacionales con los precios locales. El Presidente está insistiendo mucho en la necesidad de que todo este boom de commodities no se traduzca directamente en aumento proporcional de los precios. Hay medidas de acuerdo con diferentes sectores, diferentes regulaciones en el mercado que se están tomando y también se pueden evaluar diferentes instrumentos”. Cuando desde El Cohete a la Luna le preguntamos qué instrumentos podrían servir para frenar la escalada de precios, el ministro expresa: “Administración de las exportaciones para que no haya desabastecimiento en el mercado interno –que eso también es algo serio–, porque cuando los precios internacionales presionan y el negocio de exportar pone en riesgo al mercado interno, hay que evaluar también nuevas medidas. Por eso el gobierno instrumentó el sistema de registro para las exportaciones de alimentos y hay que tomar medidas para lograr el ordenamiento de precios que necesitamos”.
Con respecto a la discusión por las tarifas que se dio en el seno del gobierno, Augusto Costa las caracteriza como fundamentales en lo que respecta al cuidado de la suba de precios. “Creo que es un discusión legítima, porque hay que buscar un equilibrio para que el impacto en la suba de tarifas y de otros servicios que tienen un impacto universal no genere presión de costos en la economía”. A ello apuntan “todos los programas que hay de regulación de los mercados desde la Secretaría de Comercio o incluso en la política de mercados federales para acercar el productor al consumidor y poder evitar que desde la intermediación se incrementen los precios de manera injustificada”. Para Costa hay una batería de medidas de un “Estado que está buscando resolver un problema que por su naturaleza es complejo. Hay que ser consistentes con los instrumentos, pero saber que nos va llevar tiempo resolverlo”. Y recuerda que fue Macri quien hacía gala de tener la solución y que fue su gobierno “el que nos dejó la inflación más alta en las últimas décadas”.
Desde el Ministerio de Producción Ciencia e Innovación se lleva adelante una tarea de acompañamiento a sectores que han sido los más afectados por la pandemia, como el turismo y la cultura. “Desarrollamos una política de aportes para los diferentes espacios culturales que alcanza los 1.300 millones de pesos en tres etapas. Estamos en la distribución de la primera etapa. Es la primera vez en la historia de la provincia de Buenos Aires que hay fondos específicos para acompañar establecimientos turísticos y culturales”, describió.
La industria está dejando atrás el desplome generado por la pandemia y por el último año de recesión del gobierno de Cambiemos. A nivel nacional se han generado casi 20.000 empleos industriales desde diciembre de 2019, de los cuales 8.500 fueron aportados por la industria de la provincia de Buenos Aires.
El gobierno de Axel Kicillof lleva adelante una campaña de vacunación notable en la provincia de Buenos Aires, que avanza en su objetivo: “vacunar, vacunar y vacunar”. Sumada a las políticas de Estado encaradas para fortalecer los parques industriales y sostener la producción, marca claramente cuál es su camino de acción conjunta con el gobierno nacional.
Las dificultades las aporta un poder económico que se fortaleció aún mucho más cuando tuvo un representante en la Casa Rosada. Las grandes empresas concentradas manejan rubros esenciales como alimentos y servicios y se niegan a todo tipo de regulación estatal. Tienen como aliados a una buena parte del Poder Judicial que actúa licuando esta facultad fundamental que tiene el Poder Ejecutivo. También a una oposición virulenta –la de Juntos por el Cambio– que busca frenar todo avance transformador. El gobierno del Frente de Todos y la democracia se ven amenazados por este poder concentrado que esquilma el bolsillo de la ciudadanía y que obstaculiza toda acción que permita bienestar para el pueblo.
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