UNA MINA INCREIBLE

 

Mi mayor sorpresa desde que despegó El Cohete ha sido que ésta página nunca bajó del Top Ten de las más leídas. La empecé por puro placer y sin imaginarme la repercusión que tendría, entre los propios y también en otros medios que comenzaron a incluir las preferencias musicales de sus colaboradores. Pero la última semana superó todo lo anterior y fue la segunda página del ranking. Y eso que me olvidé de poner el link al pie de mi columna política y recién lo agregué al mediodía ante el aviso de muchxs lectorxs que me lo reclamaban. Y hay una buena tribu que comienza la lectura por aquí.

Por supuesto no es mérito del Cohete sino de Mina, cuya legión de fans es abrumadora, tanto de juventonxs que la recuerdan con nostalgia como novatxs que recién la descubren, porque Mina es como la Buenos Aires del poema de Borges, tan eterna como el agua y el aire. De modo que, a solicitud del respetable público, vamos a prolongar este feliz encuentro.

El domingo anterior te dije que no podía garantizar la exactitud de las citas de Sarah Vaughan y Louis Armstrong sobre ella. Pero ahora sí: el video que podés ver acá fue grabado en Italia para la televisión de Estados Unidos, en una velada Eataly, gracioso juego de palabras para mencionar una casa de comidas originalísima y pródiga. Se pronuncia igual que Italy, pero Eat quiere decir comer. Es mucho más que un restaurante italiano. Está en Nueva York, cerca del Flatiron, ese edificio de principios del siglo XX con forma de plancha de la ropa.

 

 

 

El primer Eataly se inauguró en Turín pero después se fue repartiendo por el mundo y el originario parece modesto en comparación con el de Flatiron, como también se llama al barrio. Mi papá contaba la historia de unos amigos de su adolescencia que juntaban las monedas para que uno de los hermanos pudiera entrar al cine y después les contara la película a los demás. Ojalá alguna vez puedan ver ese lugar impresionante, pero mientras tanto les cuento como es.

Eataly es una combinación de restaurante con mercado, que abarca una manzana entera, con entradas y salidas por distintas calles. En un sector sólo se sirven pastas, en otro carnes, hay también restaurantes de frutos de mar y de vegetales. En las calles internas hay negocios para quien se quiera llevar a casa todas esas delicias. Los fiambres y quesos más exquisitos, verduras comunes y otras rarísimas, vajilla, vinos,  cafés fragantes, bolsas para cargar lo que se te ocurra, todo con el exquisito diseño italiano y la opulencia gringa, tan ostensible y mal distribuida. Es bastante salado, pero vale la pena verlo, aunque sólo puedas pedirte una sopita de almejas o comprar un pan y un queso para irte de picnic cuando el tiempo lo permite.

 

 

 

 

Es tan voluptuoso como Mina y por eso deben haberle dedicado este programa especial. Ahí están las frases de Sarah Vaughan (Si no tuviera la voz que tengo, me gustaría tener la de esa muchacha italiana), Satchmo (La mejor voz blanca del mundo), Liza Minnelli (Mina es al canto lo que Robert de Niro a la actuación). Frank Sinatra quiso llevarla a Estados Unidos pero ella no aceptó moverse de Suiza. No da recitales ni entrevistas de prensa, y sin embargo hace cuatro décadas que cada uno de sus discos encabeza las listas. Su scat no tiene nada que envidiarle al de los inventores de ese estilo de canto sin letra, el propio Armstrong y Ella Fitzgerald. Entre sus admiradores comparecen Marcello Mastroianni, Federico Fellini, Vittorio De Sica, Albertone Sordi, nuestro Pantaleón, Toots Thieleman, Armando Trovajoli con quien hace un duo increible de piano y scat.  También fue pionera en las nuevas tecnologías. En 2001 transmitió la grabación de un disco en streaming y colapsaron todos los sistemas porque hubo 15 millones de solicitudes de conexión.

 

 

 

Aquí tenés otro video, que sólo contiene fragmentos muy breves de sus distintas canciones, algo frustrante porque querés seguir escuchando, pero muy útil para mostrar todos los estilos que es capaz de abarcar, tan cambiante como sus caracterizaciones, donde lo único que permanece inalterado son sus ojos enormes y algo desalineados, de lo que es la primera en burlarse, imprescindibles para asegurar que es siempre la misma persona, en todo sentido única.

 

 

 

 

Además de escucharla tenés que mirar la gráfica, basada en las tapas de sus albumes, que hasta se exhibieron en museos de arte, basados en imágenes distorsionadas de su rostro, capaz de pasar del dibujo infantil a Picasso, de posar como la Mona Lisa y de viajar en el tiempo un milenio hacia adelante.

Hasta el próximo domingo, que chi sa qué nos deparará.

 

 

 

 

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