La tempestad

 

El drama de Jujuy ahora golpea sobre los cementerios. A la falta de tierra en la localidad de Perico, ahora se suman las muertes en la zona del Ingenio Ledesma: el cementerio del Departamento de General San Martín está colapsado. La resistencia que estos días se vio en la ciudad capital, con comerciantes que se opusieron a cerrar los locales para regresar a la necesaria fase uno, aparece ahora también entre los habitantes vecinos al Ingenio que no quieren más lugares para entierros ni que se abran más espacios porque le temen a la emanación de olores en un aire ya enrarecido por la mecánica de la producción química y pastera de celulosa del Ingenio.

Gerardo Morales hoy vuelve a retomar oficialmente sus actividades recuperado del Covid-19. Encabezará la mesa del COE, el Comité Operativo de Emergencia desde donde deberá recuperar liderazgo. La provincia arrasada por los indicadores de pandemia devoraron su imagen con una caída sin antecedentes: los números de aprobación pasaron de 50 por ciento a 33,1 por ciento en sólo tres meses. En su anuncio de extensión de la cuarentena, el Presidente Alberto Fernández destacó a Jujuy y Mendoza como sus mayores preocupaciones.

El sistema de salud colapsado amenaza además la legitimidad del COE. La Ciudad capital, San Salvador de Jujuy, ya no tiene camas de terapia intesiva disponibles ni en el sistema público ni el privado. Mientras comenzaron a abrirse camas en el Ministerio de Salud y en una escuela, crece el número de trabajadores sanitarios agotados y la búsqueda de estudiantes reclutados para reforzar la línea de batalla en una semana que sumó la protesta de la clase media del centro.

El domingo pasado el ministro de Seguridad, Ekel Meyer, anunció tibiamente el regreso a la Fase 1 para la capital y Palpalá. Pero el anuncio no duró quince minutos. Los comerciantes salieron a las calles a tocar bocinas. Y un día después, el ministro de Producción, Exequiel Lello Ivacevich, debió dar un paso atrás y autorizarlos a abrir las puertas de los negocios cumpliendo con el protocolo sanitario. El bocinazo ganó.

La ciudad capital sigue siendo uno de las zonas más complicadas. En los últimos siete días, hubo un promedio de 215 casos diarios de contagios. La situación la ubica técnicamente en zona roja o zona amarilla, pero debido a la resistencia de la gente quedó estancada en la denominada fase naranja.

Alberto Fernández se reunió con los gobernadores de las provincias más afectadas, entre ellos estuvo Gerardo Morales. Analizaron la situación sanitaria. La mayor parte planteó un panorama complejo. Y cada distrito comprometió definir retrocesos de fase de manera autónoma, lo mismo con los niveles de restricciones, que irá evaluando provincia por provincia de acuerdo a la evolución de los casos. Esta vez, la campaña de socorro y ayudas llegó de parte del presidente de la cámara de Diputados. Sergio Massa —socio de Morales en el armado local de la coalición del Frente Renovador, Radicales y Cambiemos—, que le dejó un mensaje a Morales.

“Yo le diría –dijo sobre Morales—, que lo tome con la seriedad del caso, que no tenga miedo, ni vergüenza de pedir ayuda al gobierno nacional. Se le ofreció, él dijo que no la necesitaba, la situación amerita que lo ayudemos desde Nación”.

Nación envió a la Provincia un equipo de Salud que hizo auditoría y planteó problemas en la organización de la asistencia. Massa subrayó, sin embargo, que Morales no quiso otras ayudas. Y dijo: “Estamos a disposición de los jujeños y del Gobierno de Jujuy desde el gobierno nacional para ayudarlos”.

 

Mientras tanto

Las primeras líneas de la estructura radical salieron de recorrida a las calles, para sostener presencia. Pasaron por el Hospital Paterson de San Pedro, donde una imagen viralizada había mostrado la falta de oxígeno para pacientes. La mujer que realizó las imágenes era una enfermera. Fue sumariada y denunciada penalmente. Pero esta semana, llegó el oxígeno. Los radicales intentaron echar las culpas sobre la empresa, pero quedaron mal parados.

La escaramuza corrió por cuenta del presidente del bloque radical, Alberto Bernis. Cruzó a la empresa tucumana Cascia que provee oxígeno al NOA y NEA. Dijo que la empresa se había negado a vender oxígeno a Jujuy, presionada por el gobierno tucumano de Juan Manzur. El titular de la firma, Marcos Sainas, lo desmintió. El oxígeno llegó el jueves a San Pedro. Fake news.

 

Las camas

La disponibilidad de camas es cada vez más complicada. En este momento, no hay camas en el servicio público ni en el privado. Y se han habilitado camas en el Ministerio de Salud y en la Escuela Pucarita por la gran demanda de la ciudad capital.

De acuerdo a la información de uno de los médicos, hoy la Provincia está ordenando a los profesionales del sistema de salud que ante cuadros de personas que fallecen en sus casas coloquen en las actas de defunción: causa de muerte, insuficiencia respiratoria.

Los datos así anotados son un problema. El mismo médico dice que se esconden los números de casos posibles: si una persona estuvo aislada, con síntomas, pero no fue testeada, no aparece como caso de Covid. Y el dato tampoco va a quedar registrado después de su muerte.

Hoy también continúa la falta de terapistas y enfermeros. Ante el desasosiego, el Estado está contratando agentes sanitarios para salir a recorrer territorio. Los agentes no tienen experiencia en el trabajo, pero hoy el único ruego es que al menos cuenten con elementos de protección. En ese frente, fallecieron varios trabajadores de la salud, también efectivos de seguridad que estuvieron en la primera línea de trabajo pero sin los cuidados suficientes de parte del Estado.

 

 

Teléfono descompuesto

Todas las noches, el COE brinda informes epidemiológicos con una serie de datos: número de test PCR, casos nuevos, detalles de localidades, víctimas fatales, pacientes recuperados. El reporte del último jueves informó que se realizaron 27.652 tests PCR de los cuales 548 se hicieron durante en el día. La provincia realiza 400 muestras diarias de PCR en su laboratorio central y también están habilitados laboratorios privados, pero no se sabe cuántos tests realizan. Y tampoco se conoce cuánto paga la provincia.

La diferencia con los números de Nación todavía se mantiene. El jueves, el COE local indicaba 7.106 casos en total y 207 víctimas fatales. El de Nación, 7.274 casos. Es decir, más números para Jujuy. Las diferencias generaron un escándalo meses atrás. Y la persistencia hoy genera incertumbre. Los datos claros son centrales en la evaluación de los especialistas.

A río revuelto

Pese a la pandemia, los negocios no se abandonan. Con el Decreto N° 1424-S-2020, el Ministerio de Salud suscribió dos contratos de prestación de servicio con establecimientos del sector privado por un monto total de 168.237.000 de pesos por 96 camas durante 60 días.

El más beneficiado es el presidente del PJ de Jujuy, Rubén Rivarola, en este caso como empresario de la firma Mater NOA. Rivarola se llevará $57.888.000 por el uso exclusivo de 32 camas con oxigeno para contagiados leves y moderados. Un monto de 1.809.000 pesos por cama, por dos meses.

La Cámara Jujeña de Empresas de Salud también tendrá su parte: puso 64 camas a disposición del Ministerio de Salud por un monto de 110.349.000 pesos, las camas son del Sanatorio Nuestra Señora del Rosario y Clínica Lavalle, también por dos meses.

 

Zonas castigadas

Libertador General San Martín tiene más de 60 fallecidos, con números que empiezan a amesetarse. El pueblo que es corazón del Ingenio Ledesma tuvo un crecimiento exponencial con un pico que superó los 1.400 casos positivos y una tasa de letalidad altísima de 4,3%, muy parecida a los registros El Carmen con 4,4%.

Una zona con rebrote ahora es Rinconada, sede de las mineras Pirquitas y Chinchillas en plena puna jujeña. Este es un nuevo foco infeccioso, con casos positivos dentro de la mina: hace más de una semana dieron positivo 40 trabajadores, hasta ayer había 16o contagios y todavía hay trabajadores que esperan los resultados. Pero según los operarios, la minera SSR Mining está negando la realización de los tests por el alto grado de positividad. En ese contexto, vuelven a aparecer problemas con los protocolos. Uno de los portales locales tomó las palabras de un operario para explicar que no se están cumpliendo medidas de aislamiento porque contagiados y aislados están compartiendo un mismo módulo.

En la zona no hay hospitales de campaña, es así que los casos con síntomas complejos son bajados a hoteles de la capital jujeña donde son asistidos. Vale comentar que estos establecimientos mineros de la puna, no tienen registro de muertes quizás porque hay personas jóvenes y se supone que la afección en la altura es menor porque existe mejor ventilación pulmonar. No sucede lo mismo en el ramal, donde se encuentra la sede del Ingenio Ledesma donde las víctimas son personas mayores y la contaminación en el ambiente es mayor: no por el procesamiento del azúcar, sino por los químicos de la pastera.

 

 

El Bicho

Todo esto comenzó en marzo. Morales restringía libertades en un marco de crisis mundial, cuando se aceptó el concepto cuidar. Para entonces el virus no tenía circulación comunitaria. Él decía:

–Hay que pelearle al Bicho –y subestimó la pandemia. La gente, creyó, aprobó, subió la imagen. Y subía también su tono, firme y punitivo. Al Covid-19 le puso de nombre El Bicho. Dijo que el Bicho entraba porque lo traían otros. Bolivianos, camioneros y extranjeros. Un día viajó a la Puna, y el Bicho se multiplicó. Y en tres meses, los contagios pasaron de 7 casos a más de 7.000. Todo el esquema sanitario colapsó. Y el colapso ahora lo arrastra. Pero como dice Morales, no es él. Tampoco el Bicho. Es la tempestad. Directo. Fuertes vientos y violentas precipitaciones azotan a Jujuy.

 

 

 

 

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