El futuro ya llegó
La mayoría de los argentinos quiere mejorar su posición a partir del trabajo, la producción y el comercio
Vicentín nos duele en el alma
“Cuando nosotros íbamos a la manifestación y pasábamos por la plaza justo venía Sergio “el Mono” Nardelli (dueño de Vicentin) caminando, y la gente le empezó a gritar: “Caradura, pagá lo que debés”; se bajaron y uno se fue al humo. No le pegó, pero el Mono tuvo que escabullirse en la plaza y esconderse, porque la gente le gritaba de todo, le dijeron todo lo que se merecía. No pasó a mayores, pero fue un escape de película”. (Testimonio de un trabajador de la Algodonera Vicentin).
A través de una nota del periodista Jorge Miceli conocemos la situación de la huelga de los obreros de la fábrica: “La madrugada fría no impidió a más de un centenar de obreros de Algodonera Avellaneda –empresa perteneciente a Vicentin SAIC– plantarse frente a la entrada de la fábrica, impidiendo todo ingreso. En esos días había circulado el rumor de que los gerentes de Vicentin habían acordado con un grupo de carneros dispuestos a romper la huelga. Los carneros no aparecieron. La firmeza con que los obreros de la Algodonera Avellaneda están plantados frente a la fábrica hace varias semanas hace desistir a cualquiera de romper esta huelga que tiene la fábrica paralizada hace casi dos meses. Reclaman salarios dignos y mejoras en el trato".
“Ahora es distinto, los muchachos jóvenes no se dejan basurear”, dicen los mayores que sufrieron en silencio los malos tratos. Casi dos meses lleva el paro. Instalaron una carpa frente a la fábrica que está emplazada en el parque industrial de Reconquista y allí se turnan para resistir. Para resistir las presiones de Vicentin, para resistir el frío, para resistir las infinitas necesidades que los aquejan: no cobran, casi dependen de la solidaridad de gremios y amigos para alimentarse e intentar llevar comida a sus hogares.
El gremio textil al que pertenecían les dio la espalda y por ese motivo se afiliaron a Aceiteros y Desmotadores, gremio que los apoya, junto a otros gremios y la Multisectorial por la Soberanía Nacional y el Trabajo Regional, entidad que se formó, entre otros motivos, para colaborar con ellos. Una de las delegadas nos confesaba: "La mayoría de nosotros estamos firmes y dispuestos a seguir hasta el final, pero hay varios compañeros que tienen familias numerosas, tienen que pagar alquiler, llevar comida a sus casas y ya no dan más. Uno de ellos, el otro día intentó suicidarse… y lo comprendemos, es todo muy difícil, los empresarios no tienen corazón, solo bolsillos’. El ministro (Roberto) Sukerman los comprometió a que el próximo miércoles se reúnan nuevamente, pero deben traer una propuesta y presentarse con algún directivo con poder de decisión”.
El secretario de Aceiteros, Dionisio Alfonso, pidió a los trabajadores “mesura y paciencia, sé que todo es muy difícil, pero estoy confiado que en una semana este conflicto se puede destrabar. La tarea del Ministerio de Trabajo nos inspira mucha confianza”, dicen los Aceiteros.
Tras una asamblea los trabajadores decidieron marchar en caravana hacia Avellaneda. Allí se instalaron frente a las oficinas de Vicentin, donde se les unió una delegación numerosa de Camioneros, ocuparon la calle con bombos y cánticos hasta las 18, hora en que se retiraron en caravana de muchas motos y autos que ocupaban casi tres cuadras. El acampe continúa frente a la fábrica. La lucha contra Vicentin sigue.
Según el color del cristal con que se mire
“Como vives, dices”, apunta el ingenio popular. Existe una arraigada idea de que la actividad de las personas genera una mirada parcial en sus consideraciones acerca del mundo que la rodea. Le dicen “deformación profesional”. Un abigarrado staff de abogados, politólogos, administradores de empresas y economistas de nutridos CV académicos y políticos ocupa las posiciones más relevantes en el actual gobierno. Es una mejora que supera la avaricia del gobierno de CEOs que acaba de retirarse rumbo a sus vacaciones en los paraísos fiscales y viviendas lujosas que supieron conseguir. Enfrente, en los barrios obreros y populares, vive gente que piensa de acuerdo a lo que vive todos los días.
¿Qué puede pensar desde su corazón estrujado un obrero del Conurbano que pelea día a día por llevar un sueldo miserable y ve que los empresarios se cagan en las buenas intenciones del gobierno, despiden gente y pagan sueldos de a puchos y aguinaldos en cuotas? ¿Qué siente una madre al cobrar el segundo IFE en cuatro meses y aun así no parar la olla en su casa? ¿Cómo explicás que Larreta, tu amigo que no es tu amigo, le mandó la yuta a los pibes que pedían por Maldonado?
Una nota de Diego Pietrafesa en la revista Socompa ofrece un listado de demandas urgentes por boca de Nacho Levy, referente de La Garganta Poderosa. En las villas y en los barrios carenciados del país hay precariedad y ausencia del Estado. La pandemia puso en evidencia esa pobreza que viene haciendo estragos hace mucho, demasiado tiempo. Levy denuncia un estado de cosas que no se soluciona pese a la buena onda entre los poderes.
“Anita Riquelme tenía 53 años, era enfermera del CESAC pero excedía ampliamente ese rol laboral, una mujer que ha pateado los pasillos de la 21, de Zavaleta, toda la vida, siempre dispuesta a resolver los problemas, acompañar a los vecinos cuando hacía falta, reclamar cualquier derecho que tuviera que ver con la salud o con el barrio. Fue una compañera que educó a muchas referentas promotoras de salud, fue fundamental en la formación para un montón de cuadros del barrio, de vecinos, vecinas, capacitados desde los vínculos humanos en lo que puede ser la militancia o el activismo. La vimos partir tan silenciosamente…”
“Vos hoy escuchás una conferencia con todos los colores de las distintas gestiones y es una conferencia que habla de otra realidad. (…) Cuando vos tenés adelante tuyo alguien que hace tres días no tiene agua ni gas, ni luz, no puede ser un comentario ligero que está todo controlado en los barrios populares. En la primera conferencia de prensa en que Larreta dijo que habían controlado los casos en los barrios populares, citó el ejemplo de la villa 31, que había llegado a tener cero casos. Cuando él declaró eso públicamente, el único día que había habido cero casos había sido el Día del Padre, cuando habían hisopado a una sola persona en toda la Villa 31”.
Larga vida a los héroes de la pandemia
El Comité Nacional de Gestión de Crisis está integrado por gremios y funcionarios de salud, además de entidades científicas y otros sectores. Si bien lleva apenas 50 días de acción, las entidades médicas valoran su funcionamiento: “Pedimos los datos de los trabajadores contagiados de coronavirus desglosados y analizados, sabemos que son más de 13.000 en todo el país, queremos saber en qué lugares están, las características para poder trabajar en la prevención”.
Desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), afirmaron que el 14% del total nacional de los infectados son trabajadores de salud, una estimación superior a la cifra informada por las autoridades del Ministerio de Salud en su informe oficial, y señalaron que “el 20% de los internados en la provincia de Buenos Aires son trabajadores de salud y en CABA tenemos entre 40 y 50 compañerxs infectadxs pertenecientes a nuestro sindicato”.
En varios hospitales del AMBA se cerraron servicios y derivaron pacientes, ante la falta de profesionales y personal de enfermería, contagiados con coronavirus o aislados por la enfermedad. “Los planteles en general están disminuidos, raleados”, alertan quienes conocen, a la vista de las planillas repletas de positivos y aislados.
Por más que lo intente, Néstor Grindetti no puede sustraerse de la pésima gestión municipal que su sociedad con María Eugenia Vidal realizó durante el período macrista 2015-2019 en la intendencia que hoy sigue en sus manos. El otrora ejemplar Hospital Evita de Lanús no puede garantizar los cuidados mínimos en la terapia intensiva porque el personal está enfermo o aislado, penando por la falta de barbijos adecuados y EPP. “Se entra en el terreno de la fatiga laboral. Es como ofrecerle a un chofer de micro que vaya y venga a Salta tres veces”, ejemplifican fuentes gremiales. Por las necesidades del personal, muchos toman horas extras que no debieran realizar y corren el peligro de cometer errores.
Por si hiciera falta destacar lo pasado y no dejar que sea pisado por el olvido, compañeras de larga tradición en la lucha gremial de la enfermería como Zulma Lovay, de la Comisión Directiva de ATE Capital, recuerdan a Grindetti de los dos lados del mostrador, en el Consejo de Administración del Hospital Británico y simultáneamente funcionario de la jefatura de gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad: “Nunca las voy a pasar al escalafón profesional de la carrera de salud porque son lieras”, decía el actual jefe comunal de Lanús, un machirulo y convencido militante contra las mujeres, que son amplia mayoría en la carrera de grado de enfermería y en sus reclamos.
Un espurio acuerdo con la Asociación de Médicos Municipales y el Sutecba (sindicatos que se opusieron a legalizar la carrera de enfermería), llevó al invento de la 6035, norma que incluye a las enfermeras en el escalafón administrativo, cuya derogación urge y no solo por razones profesionales. Es la excusa para mantener los sueldos entre 20 y 30.000 pesos debajo de lo que les correspondería.
Lovay, que además es enfermera del Hospital Fernández, recordó a los caídos de la profesión en el transcurso de la actual pandemia. Bajo la consigna de “Ni un@ enfermer@ menos”, los trabajadores del Fernández, atravesados por la terrible demanda, sin relevos y con muchos compañeros enfermos, internados o con distanciamiento, reclaman un tratamiento humano para aquellos que perdieron la vida, una memoria activa distinta de la mera estadística. Cada compañero caído en cumplimiento del deber tiene nombre, apellido y es una cara que recordar. La iniciativa de la Asociación de Enfermeros de la Costa fue profusamente distribuida en los hospitales para conocimiento del personal y pacientes.
“Armonizar el nosotros nos va a llevar muchas vidas. La pandemia nos iguala. En el miedo confluyen culturas diferentes y es necesaria una enorme tolerancia para comprender dónde está la prevención. El cuidado de uno es también cuidar del otro. Hay enemigos muy grandes, las corporaciones médicas, los laboratorios: ellos no aceptan ser parte del nosotros, el colectivo de trabajadores de salud. Si no lo visualizamos estamos en un gran peligro, porque en su afán de ganancia no respetan nada. Al que da lo que tiene, Sancho, no se le puede pedir más, decía el Quijote”, razona Lovay, y deja enseñanzas para toda la sociedad.
Los miserables de siempre
Juan Carlos Córdoba es profesor de la ciudad de General San Martín y realizó una denuncia sobre la situación del sistema de salud del departamento homónimo, donde el sistema de salud está colapsado. “A tal punto que hay vecinos compañeros y conocidos que están falleciendo en sus casas y sus cadáveres son recogidos en sus domicilios como si nada pasara; muchos de esos fallecimientos son comunicados como muertes súbitas o paros cardíacos, cuando en realidad son personas que nunca han sido atendidas ni testeadas. No hay camas disponibles ni insumos ni personal médico. Hasta ahora el testeo no ha llegado a la población, ni la empresa Ledesma ha parado su producción, pese a la inusual cantidad de muertos que registra por coronavirus”.
“El gobierno provincial es cómplice de la empresa Ledesma por no obligarla a paralizar la producción pese a que muchos obreros han contraído el Covid-19 y doce trabajadores de la empresa han muerto por la pandemia. Hay que paralizar la producción y denunciar a nivel país que el nivel de contagios y de muertes es superior a la media nacional, porque la empresa Ledesma trabaja con productos contaminantes que se expanden por las chimeneas de la fábrica, que producen graves problemas respiratorios. El 80% de la población tiene problemas respiratorios previos. Como docente me veo en la obligación de denunciarlo y espero que el Presidente y los senadores tomen cartas en el asunto”.
Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), confirmó que “según las cifras que maneja Ledesma, pasamos de los 128 casos positivos que habían reconocido el martes, a tener ahora 220”. La cantidad de muertos es un secreto a cuatro llaves.
Entre el 20 y el 27 de julio de 1976, la dictadura cívico-militar y la empresa Ledesma organizaron cortes de luz en varias localidades de Jujuy, para secuestrar a 400 trabajadores, estudiantes, militantes y profesionales. Durante la pandemia han demostrado similar falta de respeto por la vida humana. Son la expresión del capitalismo de raigambre feudal que gobierna en Jujuy, amenazando a dirigentes sindicales y trabajadores con la desmesura de sus siempre esperados ataques de la familia Blaquier y sus administradores de turno.
Según informó el periodista Mariano Martín en Ámbito Financiero, “la tensión con Techint creció cuando el grupo les anunció a los trabajadores de Siderca (Campana) y SIAT (Valentín Alsina), ambas de la controlada Tenaris, que produce tubos para la industria petrolera, su intención de rebajar a la mitad los sueldos de los operarios suspendidos a partir de agosto y al menos hasta fin de año. Y se agravó cuando advirtió que si no había un acuerdo, ambas plantas arrancarían cerradas esta semana. Tras una denuncia del jefe de la seccional Campana de la UOM, Abel Furlán, a los ministerios bonaerense y nacional de Trabajo, la cartera a cargo de Moroni citó a una audiencia que fracasó por la dureza de las partes.
El grupo le avisó a la UOM que su intención de rebaja salarial abarca a todos los trabajadores de la rama siderúrgica, la más importante de la actividad. Es decir que además de los más de 5.000 que se desempeñan en las plantas de Tenaris, la decisión podría afectar a los operarios de la ex Somisa (San Nicolás) y de otras fábricas como las de Ensenada, Canning, Florencio Varela y Haedo. En la planta de Ternium-Siderar en Canning, por caso, la empresa pagó al menos una quincena sólo el salario básico del convenio colectivo (sin los adicionales que más que duplican ese monto) tras una negociación infructuosa con la UOM de Avellaneda para pactar una rebaja de los valores de suspensión.
Más salud es mejor economía
La post pandemia no es el futuro. La contradicción entre salud y economía es una falsedad de los cultores de la patria financiera. En realidad, los que mejor protegieron la salud estarán en mejores condiciones para remontar la recesión. El cierre del acuerdo con los bonistas es el punto de largada del plan económico. El acuerdo tiene de positivo que desplazaron la etapa de mayores pagos para el segundo quinquenio de esta década. Lo que más incomprensible resulta es por qué dolarizaron la deuda en pesos.
La etapa que viene será de una fuerte puja. Los de siempre buscarán imponer su modelo a como dé lugar. Generarán escenarios como el de la AEA con la distraída conducción de la CGT, que además se ofusca cuando los critican, como sucedió con el diputado Máximo Kirchner.
La mayoría de los argentinos quiere mejorar su posición a partir del trabajo, la producción y el comercio. Al gobierno le toca convocar al consenso a los sectores afectados representados por dirigentes que los expresen y los defiendan.
El Parlamento habla otro idioma, una oposición salvaje busca impedir todo lo que propone el gobierno. Hay mucha autodefensa por el avance de las causas penales. El ejemplo de los trabajadores de la Algodonera de Vicentin marcará la nueva etapa. Se puede delegar la representación política, pero no dejar la solución económica en manos de las fraudulentas patronales. La peste nos ha ordenado como sociedad, el acatamiento a la cuarentena fue muy alto, la misma unidad se impone para salir del fondo del cráter en que nos dejó el macrismo.
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