Sin honor

Francia retiró la condecoración que le había dado a Ricardo Cavallo, represor condenado de la ESMA

 

El gobierno de Francia le retiró la Orden Nacional del Mérito al marino Ricardo Cavallo, condenado y preso por crímenes en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). El decreto firmado por el presidente Emmanuel Macron y por el primer ministro Edouard Philippe es el resultado de gestiones que hizo el gobierno de Alberto Fernández durante la visita de febrero de este año – y recoge el reclamo de larga data de los sobrevivientes del centro clandestino ubicado en Avenida del Libertador.

En junio de 1985, Cavallo seguía siendo un joven oficial de la Armada, pero su destino entonces era París. Tenía 33 años y seguramente conservaba un gesto frío pero aniñado. Mientras en Buenos Aires se celebraban las audiencias del Juicio a las Juntas, Cavallo era el agregado naval en la Embajada argentina en París y, como tal, el 27 de junio de ese año recibió la Orden Nacional del Mérito – una condecoración establecida en 1963 por Charles de Gaulle.

Los únicos méritos que Cavallo había hecho para entonces fueron como torturador en la Escuela de Mecánica. Llegó a la ESMA en diciembre de 1976, trasladado desde el Liceo Naval Almirante Storni. Los sobrevivientes lo recuerdan como Marcelo o Sérpico. Alternaba entre los operativos y los oficiales de inteligencia. Se jactaba de haberse infiltrado en las universidades. Lo ayudaba su juventud.

Estaba a cargo de la Pecera – donde algunos detenidos eran obligados a hacer tareas como parte del trabajo esclavo al que los sometían los marinos. En una de las paredes de su oficina, Cavallo había colgado un tapiz con una frase de un general francés que había combatido en Argelia, según testificó el sobreviviente Enrique Cachito Fukman.

Cavallo dejó la ESMA alrededor de enero de 1981 – cuando la intensidad de la represión ya había bajado considerablemente, pero no desaparecido. Viajó a Paris como agregado naval de la Armada en la Embajada. Volvió intermitentemente. En 1986, se casó en Buenos Aires – como cuenta el periodista José Vales en su libro. En 1989, ya estaba en México, donde se recicló y llegó a ser director del Registro Nacional de Vehículos (RENAVE). En agosto de 2000, fue detenido en Cancún cuando intentaba escapar después de haber sido identificado por Vales en el Diario Reforma. Fue extraditado a España a pedido del juez Baltasar Garzón y en 2008 llegó a la Argentina para ser investigado y juzgado por crímenes cometidos en la ESMA.

En 2009, el Gran Canciller de la Orden del Mérito le informó al ministro de Asuntos Exteriores francés que planeaba tomar medidas disciplinarias con “extranjeros indignos” y señaló el caso de Cavallo. En 2010, el periodista y sobreviviente de la ESMA Juan Gasparini consiguió la confirmación del Estado francés que Cavallo – pronto a sentarse en el banquillo de los acusados – aun gozaba de la condecoración.

Un año después, el Tribunal Oral Federal (TOF)5 lo condenó a prisión perpetua.  La misma sentencia iba a recibir en el tercer juicio de ESMA que terminó en noviembre de 2017. La primera condena está firme, la segunda espera para ser revisada por la Sala II de la Casación Federal. Cavallo está preso en la Unidad 31 de Ezeiza. Pidió la prisión domiciliaria por el COVID-19. El TOF 5 rechazó su pedido. Sin embargo, su planteo está a estudio de la Sala II -- con dos jueces de lapicera rápida para firmar domiciliarias y ceses de preventivas para condenados por crímenes de lesa humanidad.

Cavallo tomando notas. Crédito: Fiscales.

Durante los juicios, Cavallo siempre estuvo atento y anotando en un cuaderno. Casi con obsesión. Sin embargo, jamás respondió en 2014 cuando desde Francia le informaron que habían iniciado un proceso disciplinario.

En febrero de este año, el presidente viajó a Francia junto con el canciller Felipe Solá y la ministra de Justicia, Marcela Losardo. El colectivo de sobrevivientes de la ESMA – integrado por Miriam Lewin, Víctor Basterra, Carlos Muñoz, Mario Villani, Ana Testa y Lila Pastoriza, entre otros – le había hecho llegar la inquietud a la ministra sobre la condecoración de la que aún gozaba Cavallo. Tanto Solá como Losardo hablaron con sus pares sobre Cavallo. La respuesta llegó el jueves y fue celebrada por los dos ministros.

La agenda de derechos humanos está siempre presente en la relación Argentina- Francia. En diciembre, Francia extraditó al represor Mario Churrasco Sandoval, acusado por la desaparición de Hernán Abriata, secuestrado en la ESMA y desaparecido. En 2016, el entonces presidente Francois Hollande anunció que desclasificaría archivos de la dictadura tal como se lo pidieron los organismos de derechos humanos al visitar el país.

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