Riquelme, la verdadera oposición

 

Luego de perder las elecciones nacionales, el macrismo se encuentra al borde de la extinción en una de sus cunas más preciadas de poder: el Club Atlético Boca Juniors.  Este viernes en la calle Perú al 500, cientos de hinchas de Boca Juniors se reunieron para participar del cierre de la campaña más apasionada, urgente y necesaria. Convencido de que este es el momento de intentar volver al club, Juan Román Riquelme se sumó a las filas de Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini para constituir un frente opositor a la gestión del actual presidente, Daniel Angelici, que lleva de candidato a Christian Gribaudo. Hace tiempo que el cuadro azul y oro arrastra los peores años de su historia, no sólo por las evidencias en el campo de juego sino también por el resultado de una administración que le dio la espalda a sus hinchas y trató de destruir a los máximos ídolos de Boca. 

En la campaña de 2011 el operador judicial de Macri llamaba a los socios a renovar el pasaporte, porque del resto se ocuparían ellos. “Vamos a recuperar la alegría y volverán a nuestras vitrinas las copas internacionales que también nos extrañan a nosotros, tienen mi palabra”, dijo, pero a las claras ni un título internacional llegó en estos años al estadio Alberto J. Armando. Un año después de los comicios, Boca fue eliminado de la segunda fase de la Copa Sudamericana por Independiente. En noviembre, Arsenal de Sarandí le ganó la final al xeneize en la disputa por la Supercopa Argentina. En 2013, por un empate el equipo terminó en el anteúltimo lugar del torneo final y en la Copa Argentina perdió 3-1 ante All Boys, quedando afuera del torneo federal en octavos de final. En 2014, Boca no jugó la Copa más deseada por sus hinchas, la Libertadores. El mismo año quedó eliminado de la Copa Argentina en 16avos de final, y el 27 de noviembre River lo eliminó en semifinales de la Copa Sudamericana. En 2015, Boca Juniors fue eliminado de la Copa Libertadores luego del conocido fallo de la Conmebol y obtuvo el Campeonato de Primera División y la Copa Argentina. Ese fue el cierre del primer mandato de Daniel Angelici, pero con el impulso de su socio Mauricio Macri, que estaba por asumir el mando presidencial en el país, se presentó nuevamente a las elecciones y logró ser reelecto. 

En su segundo mandato, las deudas y falsas promesas de campaña siguieron incrementándose para llegar a la actualidad con una gestión para el olvido. En 2016, Boca perdió la final con San Lorenzo por la Supercopa Argentina. En julio de ese año,  quedó eliminado de la Copa Libertadores al perder como local ante Independiente del Valle. En 2017 el xeneize no jugó la Copa Libertadores y en septiembre Rosario Central le ganó y eliminó de la Copa Argentina. En 2018 Boca perdió la final con River por la Supercopa Argentina y en septiembre quedó eliminado en octavos de la Copa Argentina. Fin de año predijo la crónica de una tragedia anunciada, River le ganó a Boca la Copa Libertadores en Madrid. En lo que va del 2019, Boca perdió ante Tigre la final de la Superliga, fue eliminado en 16avos de final de la Copa Argentina y perdió ante River la semifinal de la Copa Libertadores. Si de premios y castigos se trata, no caben más explicaciones ni análisis al por qué los cantos contra la dirigencia y la emergencia en el fin de la actual conducción.

 

 

 

 

El escenario erguido en Museum, el sitio elegido para el cierre de la campaña de “Identidad Xeneize”, recibió a los candidatos. Entre ellos subieron algunos ex jugadores que apoyan a la lista como Raúl Cascini, Marcelo “Chelo” Delgado, Sebastián Battaglia, junto con Jorge Amor Ameal, candidato a presidente y Mario Pergolini, candidato a vice. El Patrón Bermúdez, que durante estos años fue públicamente opositor al gobierno, no pudo estar presente por un viaje que tenía planificado. Los hinchas inundaban el paisaje de azul y amarillo y, a decir verdad, si bien todos los candidatos ya estaban presentes, esperaban ansiosos a Riquelme que se encontraba demorado por una entrevista. Mario Pergolini fue el primero en tomar la palabra. "No nos dejaban ir a algunos canales. No fue un camino fácil. Empezó hace cuatro años, que fuimos casi solos, y esta vez nos acompaña mucha gente que opina lo mismo que nosotros", dijo, haciendo referencia en primer lugar a la censura mediática de los principales medios de comunicación que desde la presentación de Juan Román en la lista intentaron devastar su imagen y, en segundo lugar, de imponer miedo a los socios para que no vayan a votar, esto último bajo los argumentos de que puede haber revuelo el domingo en la Bombonera. “Román es el que más pone en juego en esto. Desde el primer día nos dijo que quería ser parte, que quería armar un gran equipo para que sea competitivo, para que la pasemos bien en la cancha. Hemos perdido parte de la identidad y hay que recuperarla el domingo”, continuó el candidato a vice. A esta altura sabemos que el macrismo cuando se enfrenta a la posibilidad de perder el poder se dispone a todo. En este caso se trata de la destrucción del máximo ídolo de la historia del club; algo que difícilmente puedan lograr, pero no pierden la oportunidad de intentarlo. 

Entrevistado por Jorge Rial, Riquelme contó que tiempo atrás lo llamó Mauricio Macri diciéndole que estaba preocupado por el club. “Verdaderamente querés al club porque para llamarme por el club... en el lugar que estás... yo lo quiero un poquito más, pero se nota que lo querés”, le dijo Román al mandatario y agregó: “Me dijo que tenía que sentarme con Daniel (Angelici), pero le dije que con él no me sentaba. Y me propuso que él mande a Daniel, y que yo le mande a mi Daniel (representante de Riquelme)”. Román aceptó la propuesta y cuando cortó el teléfono habló con su representante: 

JR - Te toca atender a Angelici.

D -  ¿Qué hago? Ya tomaron la decisión ustedes de con quién van a ir. 

JR - Hablá de lo que quieras, del churrasco, los fideos, de plata, hablá de lo que quieras.

Rial le consultó por qué había decidido hacer eso y Román espontáneamente contestó “porque al domingo cada uno llega con su estrategia, tan simple como eso”. Riquelme hace meses tiene definida su táctica, pero hasta último minuto logró hacerle creer a Angelici que tenía alguna oportunidad. Sólo un soñador puede creer que luego de no permitirle a Riquelme despedirse en su cancha, de no renovarle su contrato, de maltratarlo, dañar tanto al club y a sus hinchas, iba a poder sumarlo a su armado político. “Me estoy divirtiendo”, remató el último diez. 

“Nuestro ídolo no se alquila ni se vende. Román es de todos, Román está con nosotros. Ellos hablan de plata y nosotros de sentimientos. Este club no es nuestro club, queremos un club de puertas abiertas. Lo primero que vamos a hacer es abrirles la puerta a los socios. La centralidad de la mujer en nuestro querido club es importante y por eso estamos trabajando permanentemente con las mujeres y jóvenes. Nunca hubo una lista con tantos jóvenes en Comisión Directiva. Creemos y sentimos. Acá el amor le va a ganar a la violencia. No hay duda que el domingo vamos a ganar. El lunes tenemos que entrar todos al club, no solo los que tienen dinero” manifestó frente al público Jorge Amor Ameal, candidato a presidente. También recordó que el actual gobierno fue el artífice de las Sociedades Anónimas Deportivas, y que no pudieron avanzar gracias a la fuerza de los hinchas y opositores. “Tenemos que volver a ser populares. Queremos a la gente del barrio dentro de la cancha, a los chicos adentro de la cancha. Para nosotros la Boca es nuestra segunda casa. Nosotros somos el pueblo y el carnaval”, exclamó. 

Mientras que el frente opositor necesita que los hinchas vayan a votar, el oficialismo mantiene asegurado su padrón y estructura. Las especulaciones a la fecha indican que a mayor cantidad de votos se favorecen los números para el frente que integra Riquelme. En la Bombonera se dispondrán 145 mesas de votación en las cuales las autoridades de mesa serán del oficialismo. A las 18 horas no podrán ingresar más socios a votar y  comenzará el escrutinio. El sistema de conteo será en un salón del club, donde sólo podrán ingresar fiscales generales a verificar el cómputo que quedará en manos del gobierno de Boca. En los últimos días circularon advertencias a socios y socias para que no ingresen a votar con remeras de Riquelme, se tapen tatuajes de él o cualquier símbolo que pueda desembocar en que les prohiban votar. Fuentes de Identidad Xeneize aseguran que la votación será en paz y que las campañas de posibles hechos de violencia son operaciones para desalentar el voto, algo que le sirve a la agrupación de Daniel Angelici y su candidato, Christian Gribaudo.

Alrededor de las diez de la noche Román llegó al cierre y sus fanáticos no tardaron en ovacionarlo. “Muchísimas gracias por estar acá, por venir a darnos tanto cariño. Con Raúl, Sebastián y Marcelo estamos muy felices de intentar volver al club. Hoy nosotros creemos que podemos ayudar a nuestro club deportivamente. Que podemos formar buenos equipos y que ustedes se va a sentir felices de cómo van a defender los colores. El día domingo tiene que ser una fiesta, tenemos que sentirnos orgullosos de ser bosteros, estar muy contentos de que todo el día en la Bombonera sea una fiesta. Tenemos ganas de volver al club, no sé si hemos jugado bien o regular, sólo hemos intentado defender los colores, no sé si les dimos muchas alegrías. (Risas.) El domingo, para volver a la cancha de Boca dependemos sólo de ustedes” aseguró Riquelme. Cuando terminó el acto, el ícono xeneize salió de Museum y rápidamente se subió a una camioneta blanca que avanzó con velocidad mientras que una decena de niños que no tenían más de diez años y que habían esperado en la puerta la salida de su ídolo, corrieron esas cuadras detrás del vehículo.

Para un hincha de Boca, no hay mejor que otro hincha de Boca.

 

 

 

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