Hola, querida luna
Hace un año y medio El Cohete A La Luna tuvo un despegue de emergencia. Molesto por una investigación de nuestro director, Horacio Verbitsky, el Presidente Macri jugó por enésima vez al juego que mejor juega y que más le gusta —hacer lo que no debe— y presionó política y económicamente al diario donde Horacio había trabajado durante treinta años para que le cerrase la boca.
En lugar de bajar los brazos o perder tiempo apelando a la Justicia, Verbitsky diseñó una nave nueva. Y en tiempo récord la puso en órbita, haciendo precisamente aquello que habían querido impedirle (una actividad que a todas luces está en riesgo en la Argentina de hoy): periodismo.
Durante este primer año y medio inicial, el imperativo fue garantizar el vuelo del Cohete. Verbitsky lo dirigió, sin ganar nunca un peso. El resto de la tripulación hizo también lo que había que hacer, ganando poco o nada. Por eso podemos decir que El Cohete A La Luna no responde a más presiones que las asumidas libremente: el rigor en los datos, la investigación seria y paciente y la honestidad intelectual. En esta fase inicial se instaló como referencia ineludible para quien quiera estar informado de verdad. Sus investigaciones han reescrito en numerosas oportunidades el paisaje político del país y están en boca de todxs lxs comunicadorxs que no viven de la pauta oficial y/o hacen periodismo de guerra. Sus ensayos proporcionan claves ineludibles para decodificar nuestra realidad. Sus textos aspiran a una calidad que muchos daban ya por perdida en la Argentina mediática. Y todavía hay más: ficciones, documentales, humor, música...
Ahora llegó la hora de pasar a la segunda fase de su trayectoria, garantizando el principio de la independencia periodística. Por eso apelamos al mecanismo que se conoce como crowdfunding. (Por crowd, multitud, público, y funding, financiamiento.) Esto es: quien sostiene al medio no son los poderes establecidos sino sus lectorxs, aquellos que disfrutan, comparten y le sacan jugo semana tras semana.
Para estar a la altura, El Cohete enriquece su oferta a lxs lectorxs que quieran subirse a bordo. Por eso, a partir del domingo 2 de junio abrió un sistema de suscripciones que les permitirá acceder a una serie de beneficios que completará la experiencia de ser tripulantes de El Cohete. La edición sigue siendo gratuita, como lo fue desde el primer momento. Pero como son muchos lxs lectorxs que preguntan cómo pueden ayudar, pensamos para ustedes una serie de atractivos adicionales.
Los suscriptores obtendrán descuentos y podrán ganar libros de dos de las editoriales más tradicionales y relevantes del país y de Latinoamérica, especializadas en política y en ciencias sociales: Siglo XXI y el Fondo de Cultura Económica. Esta suscripción vale $ 250 mensuales.
Los que se suscriban por valor de $ 500 mensuales serán parte de los beneficios editoriales y además participarán —en vivo o por streaming, según su voluntad— de encuentros con lxs mejores columnistas de El Cohete, donde discutiremos los hechos y las pulsiones que determinan la realidad del país y configuran su futuro.
Los que se suscriban por $ 1000 mensuales accederán a los libros, los encuentros y una reunión periódica con la redacción en pleno de El Cohete e invitadxs especiales, elegidxs entre lxs protagonistas de nuestro presente.
En tiempos tan difíciles y violentos, el imperativo es evitar el aislamiento, crear comunidad viva y sostener a los medios informativos independientes con financiación genuina. De eso se trata, precisamente, esta segunda fase que encaramos.
Bienvenidos a bordo de El Cohete A La Luna.
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