El fútbol femenino ya es profesional
Un avance sustancial aunque incompleto y el vacío de la ausencia de Maca Sánchez
El sábado 16 por la mañana la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) presentó la Liga Profesional de Fútbol Femenino. En el predio de Ezeiza se vivió un clima que combinó emoción y tensión. El primer sentimiento emanaba de las caras de las mujeres que ganaron más derechos y la tensión se hizo presente ante la ausencia de la jugadora más esperada por la prensa y por quienes observaban con atención la conferencia de Tapia: Macarena Sánchez Jeanney. Ex delantera de la UAI Urquiza de Villa Lynch, que luego de ser despedida inició una intimación contra su club y contra la AFA para ser reconocida como trabajadora. Desde ese día ocupó totalmente su agenda en recorridas por programas de televisión, participó de debates en distintos puntos del país, fue noticia en todos los diarios, incluso en la prensa internacional, con un sólo objetivo: que el fútbol femenino sea profesional, y que las mujeres tengan condiciones básicas para poder vivir de lo que hacen, de jugar a la pelota. Antes que nada un spoiler: este gol lo metió ella.
“Esto es el comienzo, hay que seguir reclamando por lo que todavía falta. Y a aquellxs que decidieron callar, entiendan ahora la importancia que tiene alzar la voz. Seguiremos sufriendo grandes desigualdades, pero también seguiremos jugando y luchando. Y los que estaban ahí sentados de traje hablando de igualdad, nos tendrán que escuchar a nosotras dándoles lecciones de vida y de género. Se va a caer, o lo vamos a tirar”, manifestó Macarena Sánchez, haciendo referencia al Presidente de la AFA y a Sergio Marchi, Secretario General de Futbolistas Argentinos Agremiados, que en sus discursos intentaron obtener protagonismo sobre una lucha con la que poco tuvieron que ver. Cabe recordar que el dirigente sindical de los Agremiados les cerró la puerta a las jugadoras en las distintas ocasiones en que ellas se acercaron a solicitar respaldo; y que en paralelo, si bien la dirigencia de la AFA expresa ahora “profundo interés” en el desarrollo de la actividad, no tiene designadas mujeres en puestos de decisión. Luego del paro que realizaron en 2017, el año pasado las jugadoras de la selección argentina realizaron una protesta durante de la Copa América que se disputaba en Chile y posaron para la foto oficial con una mano en la oreja con la expresión “escúchennos”. Reclamaban mejores condiciones de trabajo: “No se puede practicar un deporte cuando no se cuenta con recursos básicos para practicarlo”, mencionaron en aquella oportunidad. Estas huelgas por parte de planteles femeninos se replican en distintos países, cada vez con más frecuencia. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las jugadoras de Estados Unidos presentaron acciones legales por discriminación contra la Federación de Fútbol de ese país (USSF). "A pesar del hecho de que jugadoras femeninas y masculinos están llamados a desempeñar las mismas responsabilidades laborales en sus equipos y participar en competiciones internacionales para un único empleador común, la USSF, a las mujeres se les ha pagado constantemente menos que a sus contrapartes masculinas", denunciaron en el escrito. En España, el 29 de noviembre del año pasado se conformó la mesa de negociación para la creación del primer convenio colectivo de trabajo de Primera División. En estos días la discusión sobre ese acuerdo gira en torno a: salario mínimo, jornadas, protocolos contra el abuso sexual y otro sobre embarazo, maternidad y lactancia y también sobre derecho de imagen, entre otros puntos de debate. En Venezuela, jugadoras se manifestaron en contra de una decisión de la Cámara de Resolución de Disputas de la Federación Venezolana de Fútbol, tras el despido de una jugadora por embarazo. “En ese momento me fui desanimada, no tanto porque me hayan despedido, sino que me quitaron lo que es mío lo que me gané con tanto sacrificio, hasta los tacos (botines) me quitaron”, expresó la jugadora desvinculada. Estos problemas se presentan a diario en la vida de las mujeres que juegan al fútbol. Tienen otros trabajos, hijos, y la mayoría ni siquiera cobra viáticos para ir a entrenar o a disputar un partido. En este sentido, el anunció que se realizó ayer en la AFA es un puntapié inicial para ir hacia la conquista de mejores condiciones laborales.
El acuerdo marco firmado entre la AFA y FAA tiene once cláusulas. Entre ellas, incorpora como categoría profesional a los clubes y las futbolistas que participen en el Torneo de Primera División profesional femenino, cuya organización queda a cargo de la AFA, a quienes se les va a aplicar a todos los efectos el convenio colectivo de trabajo 557/09 (el mismo que se les destina a los futbolistas). La Liga actualmente está integrada por dieciséis equipos: Atlanta, Boca Juniors, Deportivo Morón, El Porvenir, Estudiantes de la Plata, Excursionistas, Huracán, Independiente, Lanús, Platense, Racing Club, River Plate, San Lorenzo, UAI Urquiza, UBA y Villa San Carlos. Además en el plazo de 60 días, los clubes que participen tienen que registrar ocho contratos como mínimo debiendo incluir a la totalidad de las futbolistas contratadas en las correspondientes listas de buena fe. El sueldo básico, según fue informado, será el equivalente al de los futbolistas que militan en clubes de la categoría Primera C (por mes cada jugadora obtendrá al menos un sueldo de $15.000). También van a ser incluidas en la obra social de Agremiados, cuyo convenio se aplica a todas las futbolistas, no sólo las de primera.
“Yo creo que son apuestas que están buenas, son desafíos para que el fútbol femenino crezca. Que hay cosas por limar, seguro. Es complicado que haya ocho contratos cuando vos tenés un plantel de treinta. Porque contratás a ocho... y ¿qué hacés con las otras veintidós? Hay clubes que pueden juntar los viáticos que les dan a las jugadoras y pagarles a las que no están contratadas un poco más. Pero en general, está bueno porque son desafíos, obviamente este es el inicio”, dijo Elisabeth Minnig, arquera y capitana de Boca Juniors. Y agregó: “Hace un tiempo tuvimos una reunión las capitanas de Primera División con Matías Lammens y Maca Sánchez, nos comunicaron lo que iba a suceder, pero no dijimos nada hasta que el sábado pasado salió el comunicado que informaba que Tapia iba a dar la información. Está bueno que nos escuchen con todo lo que respecta al fútbol femenino, las cosas que fueron pasando en la selección el año pasado y el anterior, cuando hicimos el paro, lo de Maca Sánchez… Fueron todos disparadores para que se logre esto también. Me hubiera gustado que esté Maca Sánchez”. Por otro lado, la jugadora de River Plate Stefania Fontán declaró: “Yo no vivo de esto, estudio y trabajo. A la mañana trabajo, a la tarde entreno y laburo también en el club, después sigo trabajando fuera del club y los días que me quedan libres estudio el profesorado de educación física. El anuncio para mi es genial, más que nada para las que vienen porque la mayoría de las que estamos acá ya nos quedan pocos años de carrera, yo tengo 28. Esto era esperable, se luchaba hace muchísimo tiempo, si bien ahora se hizo un poco más vistoso y salió todo a la luz gracias a nuestra colega Maca, que se la jugó bastante. Hay que acompañar este proceso de parte de la dirigencia y de parte nuestra. Demostrar que estamos capacitadas para ser profesionales dentro y fuera de la cancha, eso es fundamental. Para arrancar ahora tenemos ocho contratos… Peor es nada, pensá que en un plantel tenés arriba de 20 jugadoras, pero se buscará la manera de llevarlo a cabo. Para empezar estamos bien”. A futuro ambas jugadoras coinciden en la ilusión de que existan contratos para la totalidad del plantel.
Las banderas que flameaban los últimos partidos con la insignia “fútbol profesional y aborto legal” empiezan a hacerse realidad, desde la tribuna y en la cancha esperamos con ansias que pronto también se cumpla el segundo deseo. Lo femenino de este fútbol, se remarca y destaca en sus primeras tres letras: fem-inista y ahora, profesional.
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