A fines de 2018, con un disco nuevo circulando (El ruiseñor, el amor y la muerte) y con la tarea de sacar adelante su autobiografía casi terminada (el libro sale a la venta en pocas semanas), el Indio Solari se encontró volviendo a escribir textos cortos. Pudoroso, nunca se animó a decirles poesías: prefiere llamarlos tropiezos. Pero más allá de la denominación, queda claro que estas elucubraciones tienen gracia propia y ofrecen, además, ventanas con vista a la experiencia vital del más grande artista popular de la Argentina de hoy.
Vidas anteriores
Episodios eternos
¿Cuándo sucedió?
¿Cuando fui por una chaqueta
y al abrir el placard
cayó a mis pies la foto de Mugica?
Carrozas de Andalucía
en la tarde de un Viernes Santo
Y en una ellas
el Santo Pendenciero
Rodeado de esqueletos bailarines
que, disimulando
se dirigen a su embajada
Todos camino del Calvario
Nada más molesto
que un Santo bravo
Su tarea consiste en devorarte
antes de que llegues a Dios
Las risitas de la fauna cadavérica
festejan la llegada de las ambulancias
a la morguera
En la guardia del Hospital
jamás han escuchado algo así
"Everybody loves somebody
Sometimes"
Mis amigos más aventureros
creyeron pertenecer
a la vanguardia de los sobrevivientes
¡Pero están muertos!
Virgen de las tinieblas
aparta de mí
el llanto oscuro.
.........................................................
Pueden dominar todo
La naturaleza, la sociedad
Hasta la muerte se muestra sumisa
Nos mienten con excusas
incapaces de explicar nada
y los recintos de La Gracia y
La Belleza
están tan restringidos
que ya no recordamos
qué cosa eran
Nos ven como chatarra genética
y provocan a la Biología
con accidentes en las secuencias
cromosomáticas
Semáforo en verde para ellos
¡Siempre, idiotas!
¿Pueden dominarlo todo?
...................................................
Soy un mono-sapiens
Lo soy porque aprendí esto
Hoy las certezas
no duran nada
Cambian cuando quien nos representa
libera un nuevo Programa Tutor
Soy un mono-sapiens
Un primate orondo
Aprendí esto escondido
Oculto hasta de mi familia
Festejé en silencio...
Encontré las razones
con facilidad, en mi desvarío
cuando me pregunté en voz alta
¿Quién está escribiendo esto?
Creo que ha llegado el momento
de negociar con el Diablo.
..........................................
Tuvimos algunas noches memorables
No plantábamos el culo
en ningún lado
hasta que la brisa matinal
y el olor del asfalto
nos hacían sentir culpables.
Todas las ilustraciones son del Indio Solari.--------------------------------
Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí
Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí
Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí