El miércoles 1°, al cumplirse un año de la desaparición de Santiago Maldonado, se estrenó en el teatro ND Ateneo, propiedad de Enrique Albistur, el documental conmemorativo El camino de Santiago, dirigido por Tristán Bauer, producido por Jorge Topo Devoto y Osvaldo Papaleo, con investigación periodística de Juan Alonso y participación en el guión de Florencia Kirchner. Cuando comenzaba la función un grupo de una docena de encapuchados atacó la entrada de la sala con adoquines y cadenas y pintó con aerosol consignas en repudio a la película. Aunque escribieron consignas anarquistas y arrojaron panfletos en los que acusaban al kirchnerismo de utilizar políticamente al joven anarquista que murió en el río durante la violenta incursión de la Gendarmería en una comunidad mapuche, los presentes atribuyeron el ataque a los servicios del gobierno. Horas antes, durante una concentración en la Plaza de Mayo, se había reclamado la renuncia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Dos de los atacantes fueron perseguidos y detenidos por el ex secretario de seguridad Sergio Berni, quien reclamó que fueran fotografiados para su identificación, pero pudieron huir luego de que Juan Grabois se interpusiera. A la mañana siguiente, el vocero pontificio explicó en las redes sociales el sentido de su intervención. Su descargo puede leerse aquí, junto con las respuestas de sus seguidores, que no fueron amables con él.
--------------------------------Simplemente, defendí a un joven que estaba siendo linchado. Espero nunca adoptar la conducta de los Berni y los linchadores. Defender una causa justa asumiendo determinadas contradicciones no implica perder los principios.
— Juan Grabois (@JuanGrabois) August 2, 2018
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