Al gran pueblo argentino, pianos
La música que escuché mientras escribía
Tal vez sea el menos raro de los raros, pero la calidad de su música está fuera de discusión. El sanjuanino Orlando Trípodi también fue discípulo de Scaramuzza y como Orlando Goñi comenzó a una edad precoz. Su primer tango lo compuso a los 17 años. Como podrás escuchar, su pianismo tiene una fuerte influencia del jazz. No me interesa su rol como soporte de cantantes, como Florio y Durán, María de la Fuente o Rosanna Falasca, sino su obra instrumental. Aquí podés encontrar una sucinta biografía. Lo que no figura es lo que ya te conté, que fue uno de los maestros de Sonia Posetti, cuando ella era muy joven.
El álbum Recital fue grabado en 1974. El piano de Trípodi es acompañado por Hector Lettera en bandoneón, la guitarra electrica de Héctor Ortega, y Juan Carlos Vallejos en el bajo. Incluye temas clásicos, como La Cachila, de Eduardo Arolas; Ojos Negros, de Vicente Greco; La Guiñada, de Agustín Bardi; modernos, como A fuego lento, de Salgán o el Responso que Pichuco compuso a la muerte de Homero Manzi. Pero también temas contemporáneos, como el Tango del Ángel, de Pantaleón; Universo, de José Libertella; Pablo, de José Martínez; el Tema Concertante del propio Trípodi y otros dos temas cuya autoría sospecho que también le corresponde, pero no pude verificarlo: Espejismo armónico, y Aquel agosto. El álbum completo es una hermosura. También me encanta el Tango para una calle empedrada, que creo que fue escrito por Osvaldo Manzi. Perdoná la imprecisión, pero así es la desidia con nuestros tesoros culturales.
Y aquí tenés dos arreglos que escribió Trípodi, interpretados por jóvenes pianistas que lo admiran, Ariel Rodríguez y Yazmina Raies.
Como decía El Mono Villegas, al gran pueblo argentino, pianos.
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