Reproduciéndose

 

Las disputas internas que adelantara Horacio Verbitsky aquí sumaron nuevos episodios. Ahora, Mayra Mendoza trató de “cagón” a su par Jorge Ferraresi durante un encuentro en la gobernación bonaerense. Ocurrió al día siguiente de que el intendente de Avellaneda encabezara un acto partidario en la lindera Quilmes, donde gobierna Mayra. Lo que amplificó la frase de la quilmeña fue el ámbito: la sede de gobierno de Axel Kicillof, el anfitrión de un acto oficial.

Aunque eso es lo que se vio, hay antecedentes. La noche anterior, el feriado del 17, Ferraresi había encabezado un mitin organizado por Gabriel Berrozpe, del Peronismo por la Soberanía, en una localidad ubicada en el límite de ambos distritos del Conurbano Sur. Sobre el estrado estuvo Ariel Burtoli, concejal quilmeño que hasta diciembre presidió el bloque peronista que acompaña a Mayra.

 

 

Una semana antes, Burtoli había hallado su camioneta pintada con aerosol con la leyenda “Traidor”. Fue justo al salir de un acto en recordación de las víctimas de la Operación Masacre del 9 de junio de 1956. Minutos antes, el más longevo de los barones del Conurbano, Juan José Mussi, de Berazategui, había llamado a la “unidad”. Mussi y Ferraresi son los jefes de distritos donde mandaron a sus concejales a votar un apoyo a la postulación del juez Ariel Lijo a la Corte Suprema.

Consultado para esta columna, Burtoli no quiso endilgarle a ningún sector el vandalismo, aunque en el entorno dejaron claras sus sospechas. Cosechó la solidaridad de quienes cumplieron con la corrección política; algunos colectivos, como la Mesa Popular de Quilmes, y otros como el titular del Concejo, Fabio Báez, quien sin ser del sector de la intendente proviene de un lineamiento aliado:

“Desde la presidencia del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes nos solidarizamos con nuestro compañero, el concejal Ariel Burtoli, y repudiamos todo mensaje cobarde y violento contra cualquier integrante del Cuerpo sin importar su filiación política. Invocamos a la razón y a la cordura para que este tipo de acontecimientos no sigan una escalada que se torne imparable y más agresiva”. En el HCD quilmeño destacan el singular con el que comienza ese texto.

 

 

Berrozpe, hijo del dirigente sindical de La Bancaria, le dijo a El Cohete que no quería entrar en “conventillos” aunque admitió que “con otras organizaciones hicimos el encuentro porque creemos que hay que reorganizar con la más amplia participación al peronismo, retomando la práctica frentista y programática, reconociendo la crisis de representación que nos involucra”.

Sin embargo, su espacio no calla los reproches, como recordar que cuando estuvo Cristina en Quilmes, el 27 de abril, Axel no fue invitado. “Se la bancó, como nos bancamos que nos bajaran la lista e igual respaldamos al peronismo, no festejamos la derrota”. Se refieren a la lista interna de 2023 para el orden municipal.

 

 

Desde la Municipalidad, recordaron ante El Cohete los actos “contra Mayra”, o a quienes posaron junto al gobernador sin avisarle ni invitarla.

 

De diez

Cuando una decena de distritos fue convocada a la gobernación para firmar convenios con Provincia Leasing (a cargo de Juan Cuattromo), Mayra Mendoza llegó sin saludar. Parte de su comitiva explicó a El Cohete: “Después del acto de anoche, nos llaman para la foto como si nada. Esto rompe el peronismo bonaerense y pone distancia entre los intendentes”. Subrayaron que la invitación para la firma de ese martes “no fue cursada desde Avellaneda, eh”.

El gobernador había evaluado ser ecuánime con las invitaciones a la firma de contratos de leasing a través de la Línea Municipios 2024 del Banco Provincia, por 3.973 millones de pesos. De ahí que compartieran espacios quienes aspiran a conducir los destinos de la provincia al final de sus mandatos sin posibilidad de reelección.

Las rúbricas y fotos se hicieron entre el Salón Dorado y el de los Acuerdos. Al posar ante el fotógrafo oficial, Mayra lanzó: “Esto va a tener consecuencias”. La advertencia provocó “tensión en el ambiente” y “descolocó” al gobernador, contó uno de los presentes al portal 5 Días. Cuando Mayra y Ferraresi se cruzaron, evitaron saludarse. Después de que Ferraresi se fue, Mayra departió risueña con Gastón Granados, de Ezeiza, entre otros, con los que estuvo “todo de diez”.

Compartió el acto con Mariel Fernández (Moreno), Daniel Stadnik (Carlos Casares), Luis Pugnaloni (Hipólito Yrigoyen), José Luis Salomón (Saladillo), Arturo Rojas (Necochea), Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita) y Fernando Rodríguez (interino de General Pinto).

Al salir de la gobernación, los camporistas quilmeños plantearon: “Hacen lo mismo que en San Fernando con el Frente Renovador y en Merlo con (Gustavo) Menéndez”. Repitieron lo que El Cohete adelantó hace dos meses: “Kicillof no puede estar ajeno a estas movidas”.

En el distrito massista de San Fernando, donde es jefe comunal Juan Andreotti (hijo del ex intendente Luis), el concejal Javier Rovegno le abrió la puerta a Ferraresi, tras lo cual el Frente Renovador amenazó con irse de los bloques de la Legislatura provincial.

Cerrado en sus objetivos, Ferraresi sigue las recorridas municipales –el viernes programó ir a su lindante Lanús, ciudad del camporista Julián Alvarez– en pos de potenciar a Kicillof, con el argumento de que deben instalarlo como presidenciable para 2027, contra el prejuicio –casi siempre confirmado– de que los gobernadores de Buenos Aires no llegan a la Rosada.

No es un objetivo cuyo boicot pueda achacársele al presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, quien advirtió que “la militancia debe abocarse a defender el territorio de la provincia de Buenos Aires, porque es el objeto de deseo de muchos, pero también es el último bastión electoral del peronismo”, como bien saben quienes leen estas páginas, donde se reprodujo completo el documento del plenario de hace tres semanas en Lanús (La defensa de Buenos Aires).

La próxima movida le tocará al gobernador, quien deberá hablar el lunes 1° de julio en el 50° aniversario del fallecimiento del ex Presidente Juan Perón, en la Quinta que tuvo en San Vicente, otra parada del Conurbano Sur.

Desde esa fecha, correrán cuatro meses y medio para el objetivo final de esta etapa: votar la nueva conducción del PJ bonaerense, justo el domingo 17 de noviembre, aniversario de la concreción del “Luche y Vuelve” de 1972, por entonces victorioso.

 

 

 

 

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