Una mina de interrogantes

 

El gobierno de Jujuy se tomó más de un mes sólo para dar curso a un pedido de informes sobre los ingresos del Estado provincial en concepto de regalías mineras, en particular las surgidas del litio.

La conducción gubernamental todavía es ejercida por el radical Gerardo Morales, que perdió en su territorio como precandidato a Vicepresidente. Si la solicitud en espera es efectivamente respondida, probablemente para entonces ya sea gobernador su electo correligionario Carlos Sadir.

El pedido de informes fue elevado el 9 de octubre por Gastón Remy, concejal de la capital jujeña por el Frente de Izquierda. Como economista, Remy investigó la problemática vinculada al endeudamiento subnacional, un factor que amenaza tener gran incidencia en el futuro provincial inmediato. En particular, sobre sus recursos mineros.

 

 

Esta boca es mina

La ley 24.196, que desde 1993 regula las inversiones en la materia, permite a las empresas extractivistas declarar sobre el valor “boca mina” de los minerales, es decir “el valor obtenido en la primera etapa de su comercialización, menos los costos directos y/u operativos necesarios para llevar el mineral de boca mina a dicha etapa”.

De ese modo, el valor “boca mina” se encuentra muy por debajo de aquel al que se exporta el mineral. Sobre el concepto consentido por la legislación, las empresas tributan regalías por hasta el 3%.

La carga tributaria centrada en la extracción y no en la exportación produce un desfasaje del que resulta que los ingresos del Estado no se vean favorecidos por el aumento del precio en el mercado internacional. Remy lo graficó en un cuadro de elaboración propia:

 

 

En el registro pueden detectarse constantes de los últimos siete años, pero también un quiebre: en 2022 las exportaciones aumentaron un 104% respecto del año anterior, pero las regalías cayeron un 84%.

Es por ello que el primero de los tres puntos del pedido de informes de Remy gira en torno a la recaudación obtenida por regalías durante la gestión de Morales, entre 2016 y el año a punto de cerrar, y la precisión del valor “boca mina” que las empresas que operan en la provincia han declarado en ese lapso.

Incluso sin contar todavía con todos los datos oficiales, el economista calculó el peso relativo de los ingresos tributarios por regalías mineras sobre el total de la recaudación en la provincia. El aporte, concluye, es exiguo. Según sus estimaciones, equivale a un mes de cobro de estacionamiento medido y pago en San Salvador.

 

 

En Estado de duda

Los otros dos ítems en que Remy espera respuestas tienen que ver con JEMSE, sigla de Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado. Creada en 2011, la firma estatal provincial tiene por objetivos la “investigación, prospección y explotación minera”, la “industrialización” y la “comercialización de sustancias minerales”, desarrollando tales tareas por sí misma o por intermedio o en asociación con terceros.

Este último es el caso de Sales de Jujuy, de cuyo paquete accionario participa con un 8,5%. A partir de la declaración de ganancias brutas de la empresa, Remy demanda al gobierno provincial que corrobore si los ingresos de JEMSE como accionista se corresponden con los que calculó en esta tabla:

 

 

Como tercer punto de su solicitud de información, el concejal del FIT requiere a JEMSE explicaciones sobre lo que señala como presuntas “inconsistencias que podrían indicar un caso de subfacturación de importaciones”.

En ese sentido, observa que los balances trimestrales de Sales de Jujuy dan cuenta de un precio promedio por tonelada que se ubica muy por encima del que surge de las exportaciones informadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y por debajo del precio fijo de referencia que la Aduana estableció desde junio de 2022.

Otro cuadro de su propia elaboración muestra la diferencia del valor de ventas si la facturación de importaciones se hubiese realizado con el precio de referencia de la Aduana. Resulta en unos 500 millones de dólares, equivalentes al 71% del volumen exportado que registró el INDEC.

 

 

Al solicitar al gobierno provincial que corrobore y clarifique los datos que él calculó, Remy recuerda que recientemente una de las empresas relevadas –la norteamericana Livent– fue penalizada con una multa de 8 millones de dólares al cabo de una investigación que la Aduana inició a requerimiento de la Agencia Recaudadora de Catamarca, por subfacturación de exportaciones entre 2018 y 2019. En junio pasado, la firma –que había negado en principio la acusación– abonó la multa.

 

El fantasma de la deuda

En su rol de economista, el propio concejal Remy estudió la problemática en torno a la deuda provincial jujeña. Su aporte nutrió el libro Debates actuales sobre dinámica y reestructuraciones de deuda pública desde la Argentina, que dedica uno de sus tramos al análisis de los casos subnacionales. Poco visibilizadas en la agenda publicada, se trata de situaciones que se anticipan de enorme incidencia en el futuro inmediato.

Como ya informó El Cohete, Jujuy incrementó notablemente sus índices de endeudamiento externo –con la banca china y en Wall Street– bajo las gestiones de Morales. A diferencia de otros ciclos de deuda, pasados o actuales, en este caso los recursos sí se utilizaron para la producción: la mayor parte se destinó a la construcción del parque solar Cauchari. El problema es que el rendimiento energético del complejo no alcanzaría ni la cuantía ni la velocidad estimada por el optimismo de Morales.

Con Javier Milei ya electo Presidente, Jujuy se encuentra en una situación precaria: su autonomía financiera –es decir, los recursos tributarios propios en relación a los ingresos provinciales totales– es de sólo 15%. El endeudamiento agudiza el problema y amenaza los recursos mineros locales, que la Constitución de 1994 asignó a las provincias: el decreto 922/2017 firmado por Mauricio Macri dejó fuera de los “bienes inmunes” del contrato de toma de deuda a los yacimientos minerales jujeños. Nuestro país no cuenta con legislación que proteja a los de litio como bienes de interés público, propuesta que en mayo de este año formuló el entonces Frente de Todos.

Esos factores contribuyen a comprender por qué Morales fue de los más enfáticos opositores a Milei ante el balotaje presidencial que el domingo 19 lo enfrentó a Sergio Massa. Si el nuevo Presidente cumple su promesa de reducir los giros a las provincias, la situación de Jujuy se agravaría notablemente.

Morales no tuvo predicamento, ni siquiera cuando advirtió que un triunfo de La Libertad Avanza pondría en riesgo los salarios de la administración pública provincial. A nivel nacional, el voto en blanco que propiciaba fue mínimo y es ostensible que el apoyo que el extinto Juntos por el Cambio había obtenido en la primera vuelta se trasladó casi en su totalidad a LLA. En Jujuy, Milei se impuso por casi 17 puntos y los sufragios en blanco apenas fueron 4.014, sobre más de 400.000 emitidos. Un porcentaje incluso menor al del global del país.

 

 

 

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