Los bolsos de Fariña

 

A Leonardo Fariña la vida lo sorprendió “tomando un café con amigos” que contaban más de 500 millones de pesos guardados en bolsos, valijas y cajas, dentro de un departamento que funcionaba como una cueva financiera en la calle Juramento al 1400, pleno barrio porteño de Belgrano, bajo jurisdicción de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dos de sus compañeros de café quisieron escaparse por una ventana que daba a un balcón vecino y fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal, a quienes secundaban personal de la Aduana y la AFIP. Ahora el juez Pablo Yadarola, del fuero Penal Económico, busca dilucidar si Fariña es el auténtico dueño del búnker con dinero negro o si pertenece a otro financista con domicilio en una casona de la zona norte del Gran Buenos Aires.

 

 

El operativo se enmarca en un desprendimiento de la causa que investiga los movimientos especulativos destinados a la evasión fiscal y a la suba del dólar blue que realizó la banda de Ivo Esteban Rojnica, alias “El Croata”, nieto de un criminal de guerra nazi de la Segunda Guerra Mundial y quien en los ‘90 operó para el menemismo que defiende Mauricio Macri, el Víctor Frankenstein de Javier Milei.

Fariña perdió su antiguo fulgor. El testigo de la rutilante “ruta del dinero K” –así titulaba aquella saga el Grupo Clarín y sus empleados– estuvo preso en el penal de Ezeiza hasta 2017, condenado por lavado de dinero y fraude al fisco. Sin embargo, por mérito de la mesa judicial macrista (2015-2019) logró reconvertirse en testigo colaborador estrella y se cansó de dar cátedra de chamullo en programas de TV, al punto que hasta el fiscal Carlos Stornelli dijo en 2018 que Fariña poseía “un talento superior”.

En el momento de ser apresado tenía puesta una tobillera electrónica que está siendo peritada. Viajó desde su domicilio en la localidad bonaerense de Escobar hasta la cueva de Belgrano, que los medios hegemónicos no llamaron esta vez “La Rosadita” porque estaba concentrada en la timba con plata oscura en búsqueda de billetes verdes.

 

 

En la mañana del viernes 17, su abogado defensor Roberto Herrera confirmó que Fariña está imputado por el presunto delito de lavado de dinero. El juez Yadarola podría decidir que vuelva a la cárcel porque está bajo libertad condicional y volvió a ser acusado por el mismo delito por el que ya fuera condenado. El destino de Fariña podría virar por su situación procesal. Su casa resultó allanada y la Justicia incautó una computadora y unos 170.000 pesos.

 

 

El defensor Herrera pasó de asistir a supuestos narcos a representar a arrepentidos famosos. Los más notables son Fariña y Víctor Manzanares. El doctor Herrera visitaba las cárceles de Marcos Paz y otras semejantes. A través de Manzanares conoció a un intendente de Corrientes imputado por narcotráfico. Era tan poderoso en tiempos de Macri que según las fuentes solía visitar presos “encuadernados” y ofrecía “arrepentimientos y libertades condicionales al instante”.

Por entonces, Herrera cultivó fuertes vínculos con el ex funcionario de la AFI macrista Eduardo Miragaya y con la abogada Claudia Balbín. El hijo de la doctora Balbín, Santiago Viola, fue nombrado apoderado del partido de Javier Milei. El diario La Nación tituló que Viola fue “sobreseído por plantar testigos falsos contra un juez”.

El grupo compuesto por Herrera y sus colegas de la matrícula tuvo cierta conexión con el espía Marcelo Sebastián D’Alessio, hoy preso en Ezeiza, quien está siendo juzgado por un Tribunal Oral Federal en el subsuelo de Comodoro Py 2002. A los dos les interesaba por entonces la progresión de la causa sobre el gas licuado y otros experimentos judiciales con la impronta de operaciones a corazón abierto, televisadas por América, TN, Canal 13 y La Nación+.

Mientras el ex socio de D’Alessio, Rodrigo González, defendió al vice-intendente de Itatí, Fabio Aquino, su colega Herrera asumió la defensa del intendente Natividad, Roger Terán. La causa narco de Itatí comenzó, curiosamente, por un allanamiento en la villa 21-24 de Zabaleta con unas 30 causas conexas que incluyeron sitios de la Provincia de Buenos Aires. De allí se habría desprendido el dato de que esta presunta banda narco traía toneladas de marihuana de Paraguay.

Fuentes judiciales bonaerenses cuentan que el abogado Herrera se habría asociado a estudios jurídicos con el siguiente esquema: él llevaba clientes y los matriculados los defendían con el Código Procesal Penal. Desde que se recibió, todo cambió.

¿Cómo fue que llegó a Manzanares y a Fariña? ¿Por qué D'Alessio habló con Herrera en un pasillo de Py ante la vista de testigos cuando el falso abogado, espía y extorsionador llevó de las narices al ex gerente de PDVSA, Gonzalo Brusa Dovat, ante el despacho del fiscal Carlos Stornelli? Todo resulta un misterio, como los 500 millones de pesos en un departamento de Belgrano y la tobillera de Fariña en su juntada con amigos millonarios. Toman café rodeados de billetes y no en bares.

Al menos tres jueces federales siguen la pesquisa de maniobras curiosas anexadas a las supuestas andanzas de Ivo Esteban Rojnica. Marcelo Martínez de Giorgi puso en vilo a la banda que comenzó a hablar demasiado por teléfonos celulares y de los otros. De esa forma, otro juez federal, Federico Villena, allanó financieras en la Ciudad Autónoma y en la Provincia, en el marco de un expediente que lleva un largo tiempo en trámite e intenta aclarar los nexos de Rojnica con un poderoso cártel mexicano. En esa causa, Villena recibió ayuda informativa del FBI.

Para colmo, ahora el juez Yadarola trabaja con la División Anti-fraude de la Policía Federal, que interviene a fondo en el territorio de la Policía de la Ciudad, donde los arbolitos y las cuevas financieras pululan como las hormigas en verano.

En abril de 2019, el ex juez Carlos Rozanski aseguró que Fariña negoció su liberación a cambio de que incriminara a CFK. “La operación de Fariña con Germán Garavano es muy clara, y el jefe de Garavano se llama Mauricio Macri”.

En enero de 2022, Fariña se casó en libertad. La revista Gente publicó la noticia en su sección “entretenimiento”. Leonardo Fariña tiene 500 millones de razones para entretenerse mientras se arrepiente otra vez.

 

 

 

--------------------------------

Para suscribirte con $ 1000/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 2500/mes al Cohete hace click aquí

Para suscribirte con $ 5000/mes al Cohete hace click aquí