INVERSIÓN EDUCATIVA EN ALZA

El ministro de la provincia de Buenos Aires pondera lo realizado y enumera lo que falta

 

El primer mandato como gobernador encuentra a Axel Kicillof realizando una notable gestión caracterizada por un liderazgo que no perdió contacto con la realidad que decidió transformar. Eso le permitió conseguir nuevamente el respaldo de las y los bonaerenses, que lo reeligieron. Su victoria se explica en parte por las acciones concretas desplegadas para reformar la infraestructura escolar bonaerense, sumida en abandono desde el gobierno de María Eugenia Vidal. El ministro de Educación bonaerense Alberto Sileoni, en diálogo con El Cohete, brinda datos concretos de la política evolutiva desplegada para modificar el sistema educativo.

Los datos de esa transformación son contundentes: 202 nuevos edificios finalizados. 162 nuevos edificios en ejecución. 6.814 obras de reparación y refacción edilicia finalizadas y 887 obras en ejecución, explican esa modificación fundamental en el sistema educativo bonaerense. La provincia de Buenos Aires tiene una diversidad en su sistema educativo proporcional a su magnitud territorial. Cuenta con 4.862 escuelas secundarias, de las cuales 4.263 son urbanas, 400 se encuentran ubicadas en el ámbito rural, 20 en islas y 14 en contextos de encierro. Tiene 3.004 escuelas de gestión estatal y 1.678 de gestión privada.

El ministro Sileoni reflexiona sobre labor realizada desde su cartera. “Las medidas que fueron tomadas en torno a la infraestructura son siempre más fáciles de transmitir desde la política. Le sale mejor transmitir las computadoras, los ladrillos, porque eso es muy tangible, no digo que esté mal. Ocurre así”, sostiene y enumera: “168.000 netbooks. Por una decisión del gobernador se ha recuperado el programa Conectar Igualdad Bonaerense que le entrega netbooks a todos los chicos y chicas que terminan el secundario como un modo de reconocerles su esfuerzo y su tarea”, precisa.

Pero esa transformación no se detuvo en la infraestructura o elementos indispensables en los tiempos actuales como es una computadora. El ojo atento a las necesidades existentes también formó parte de lo que Kicillof decidió transformar en derechos. “Los viajes de egresados, donde miles de chicos —160.000, este año—han ido a viajes muy austeros, y hemos roto una realidad que era muy dolorosa”, afirma Sileoni, que añade el dato de que solamente 1 de cada 4 estudiantes eran los que se iban de viaje de egresados en la provincia de Buenos Aires. El programa Viajes de Fin de Curso está dirigido a más de 220.000 estudiantes que terminan la secundaria en escuelas bonaerenses y que podrán viajar a destinos turísticos de distintos municipios sin pagar nada, financiados por el Estado provincial, como parte de una política para igualar oportunidades e incentivar la actividad turística.

La dimensión que recobró la inversión en infraestructura escolar por parte del gobierno de Kicillof logró que 447 edificios cuenten con una refacción integral y estén finalizados, con 957 nuevas aulas, en lo que es la ampliación de edificios. Y que existan 532 nuevas aulas en ejecución da cuenta de ese logro y es apuesta en marcha de la mejora edilicia, logrando que 2.455 nuevas aulas sean las que en un total se sumaron al sistema educativo durante su gestión, beneficiando a 147.300 alumnos en doble turno, a lo que habría que sumar las más de 5.000 aulas equipadas con nuevo mobiliario escolar. El programa desplegado lleva invertido más de $ 75.000 Millones. Se calcula unos 50.000 empleos de manera directa, que ha motorizado en esas obras alrededor de 1.500 empresas.

Sileoni también manifiesta los avances existentes “en la inauguración de más de doscientas instituciones. Cuando digo instituciones, no digo edificios. Digo jardines que se habían clausurado y que vuelven a funcionar. Más de treinta en toda la provincia”, destaca y enumera: “Primarias rurales, centros de educación física, que funcionan en edificios de escuelas primarias o secundarias. Centros de formación profesional, también esa recuperación de instituciones”, reitera como una política activa, decisión fundamental del Gobernador para poner de pie a la educación bonaerense.

La puesta en marcha de un sistema educativo con la mirada de llegar a todos, indica también proveer del recurso humano para su funcionamiento. Y ahí el detalle “de la cobertura de miles de cargos. Casi 4.000 de los equipos de orientación escolar pero también secretarios, inspectores de área que faltaban en toda la provincia. Subdirectores, que a veces las escuelas no pueden funcionar sin directores, pero muchas escuelas por su matrícula deben tener subdirectores, vicedirectores, y los hemos nombrado. Eso también forma parte de un crecimiento del sistema educativo bonaerense”, dice Sileoni.

En lo pedagógico existió también una modificación. “Recreación y reconstrucción de una gran cantidad de diseños curriculares. Nivel inicial, nivel secundario están trabajando, educación de adultos, educación especial, educación técnica. Una parte de la educación artística”, manifiesta, señalando que todo esto “forma parte también de otras medidas pedagógicas que están ocurriendo”. Y ese aspecto de la transformación incluye el incremento de la jornada, “donde 2.000 escuelas bonaerenses primarias públicas han pasado a tener una quinta hora y 500 escuelas bonaerenses primarias públicas han pasado de jornada simple a jornada completa. Más de 800.000 niños y niñas de la educación primaria bonaerense que tienen más horas de clase”.

Esas horas se dedican al aprendizaje en diversas áreas: “Lengua, matemática, ciencia, deporte, arte, para el conocimiento, que es uno de los elementos que nos falta recuperar, evidentemente. Por cuarto año consecutivo han empezado las clases normalmente”, lo cual no es menor. Antes de las PASO la campaña de los candidatos cambiantes giró en torno del tema de los días de clase, olvidando que cuando gobernaban la variable de ajuste fue el salario de los trabajadores de la educación y los paros por lucha salarial fueron una constante.

“Hay una paritaria salarial docente que funciona ininterrumpidamente”, agrega Sileoni, destacando que “antes de fin de año va a tener otra modificación salarial porque hay un gobierno, un gobernador que defiende el salario de los trabajadores no solo de los docentes, ante una inflación que es evidentemente compleja y que deteriora el poder adquisitivo del salario”.

Para el ministro, “las comisiones de educación secundaria técnica —casi doscientas comisiones en toda la provincia, un programa que está funcionando muy bien y que está recuperando a una gran cantidad de chicos que habían quedado afuera de la escuela y que hoy tienen un programa que enlaza a la secundaria con la formación profesional— es otra política de inclusión". Destaca Sileoni que existe también “un equipamiento de las escuelas técnicas de la mano del Ministerio de Educación de la Nación”, que permite esa evolución educativa en un proyecto de país industrial donde la provincia de Buenos Aires resulta ser la locomotora. De la producción que se genera en toda la Argentina, el 35% del Producto Bruto Interno es bonaerense.

Sobre los desafíos para el futuro, Sileoni explica que “son muchos para el año que viene”. Y explica con razonabilidad de que “se gana una elección no para alagar la vanidad de nadie sino para pagar las enormes deudas que tiene la provincia. La provincia es un gigante de 17 millones de habitantes donde el 50% de los cuales viven en el 5% de su territorio. Hay deudas de todo tipo”; señala. Y expresa que había “100.000 calles de tierra cuando asumió el gobernador en el Conurbano. Hoy hay 12.000 asfaltadas de esas 100.000, pero todavía queda un problema singular. En educación pasa lo mismo, un enorme avance pero que todavía quedan deudas”.

Y sobre las deudas pendientes Sileoni enumera: “La sociedad no está satisfecha con lo que aprenden las chicas, los chicos. La primera es hacer un enorme trabajo a favor del conocimiento, que se está haciendo, pero que hay que profundizar y se tiene que ver”, puntualiza. “Los chicos tienen que salir del primer grado leyendo y del primer ciclo de la primaria leyendo con fluidez, y eso falta”.

También en ese sentido Sileoni indica que es necesario trabajar para mejorar la asistencia. “Tiene que haber clases todos los días, la derecha dice no hay clases por los conflictos docentes, falso. Ya no hay más conflictos docentes y todavía en el secundario hay días donde algunos chicos se van a casa sin tener las horas completas. Ese trabajo con las organizaciones gremiales, los docentes, en favor del presentismo, hay que hacerlo, es una deuda que la educación pública tiene con la sociedad”.

Pero el camino para llevar adelante una mejora en la educación está en “seguir construyendo escuelas, seguir incorporando los cargos que faltan, seguir distribuyendo libros y netbooks, arreglando las escuelas para que estén en condiciones de dignidad”, sostiene Sileoni. Precisa que “en políticas públicas nunca está el 'llegamos', siempre existe el continuar haciendo”.

Si algo caracterizó al gobierno de Kicillof, fue precisamente el hacer.

 

 

 

 

 

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