Comparaciones odiosas
Un análisis comparativo de los resultados de las elecciones en el Conurbano
Cotejar el voto entre las PASO y las generales para las intendencias del Conurbano permite conclusiones de interés. Una de ellas es que algunos precandidatos que perdieron las PASO jugaron en contra durante la general, tanto en el oficialismo como en la oposición.
Unión por la Patria (UP) creció en casi todos los distritos, salvo en Navarro (-6,54) y en Hurlingham (-7,6), que venía de la interna más notoria de ese espacio. ¿Adónde fueron esos votos?
- El distrito de Navarro fue el que mayor crecimiento tuvo para La Libertad Avanza (LLA): subió un 6,32 % (en el mejor de otros casos no creció ni cuatro por ciento).
- En Hurlingham, los que crecieron un 6,27 % fueron los de Juntos por el Cambio (JxC). ¿Los votantes del jefe comunal Juan Zabaleta pasaron a apostar por su principal oposición?
En Juntos por el Cambio (JxC) de Las Heras, el candidato de Patricia Bullrich, que se impuso a todos en las PASO y podía aspirar a la Intendencia, no contó en la general con el apoyo de los precandidatos de Horacio Rodríguez Larretta, por lo cual el porcentaje de su alianza bajó quince puntos hasta el segundo puesto.
En Unión por la Patria (UP) podría quedar para la anécdota el declive en la minúscula Navarro (retuvieron la intendencia con un promedio de sólo cinco mil votos en cada escrutinio). En cambio, Hurlingham había acaparado la mirada de los dirigentes nacionales debido a la interna entre el ex ministro Juanchi Zabaleta y su retador, el camporista Damián Selci, compulsa que hasta días antes del 22 de octubre incurrió en amenazas de muerte. Luego de la victoria del joven, dos mil quinientos seguidores del intendente saliente no acompañaron en las generales a la boleta local (sí a la nacional). Ese -7,6 % de caída fue la mayor de todo el Conurbano.
En toda la zona sur, la UP creció. En Florencio Varela, Berisso, Brown y Quilmes, sumaron más de diez puntos respecto de las PASO:
El caso de Lomas
En Lomas de Zamora, ninguna de las alianzas opositoras capitalizó el escándalo del bandido del mar Mediterráneo. JxC había ido a este distrito, el segundo más grande del sur, a cerrar su campaña electoral con una simpática réplica del yate y una caravana sobre la que montaron al diputado provincial Martiniano Molina (cocinero mediático de la lindera Quilmes) junto con Bullrich y los candidatos locales, el principal de los cuales era Guillermo Viñuales, ex jefe de Gabinete, ¿de quién? Nada menos que de Martín Insaurralde. Perdieron un - 2,79 % respecto de las PASO.
Luego de apartar a Insaurralde, el aliado de La Cámpora Federico Otermin recibió casi ocho por ciento más de votos, representación de las más de cincuenta y seis mil personas que no lo habían votado en agosto. Las otras fuerzas también crecieron, pero JxC sólo sumó unos cinco mil, mientras que LLA adicionó otros tres mil. El traslado a porcentaje relegó a la oposición:
La debacle
El peor derrumbe fue el de JxC, que sólo logró crecer en cinco de los 43 distritos que rodean a la Ciudad Autónoma. Ni siquiera en todos aquellos donde tienen intendentes.
El porcentaje de crecimiento de JxC en Hurlingham fue seguido por un excepcional Morón, con un 4,81 % (ya en las PASO sus votos habían superado a los del intendente de UP), y otro porcentaje equivalente en Vicente López, lo que es más entendible, ya que allí retienen la Intendencia (que estuvo durante una década en manos de Jorge Macri) y es uno de los dos únicos distritos de mayor poder adquisitivo donde Sergio Massa no pudo imponer su candidatura presidencial.
En el otro municipio rico, San Isidro, el voto para intendente de JxC cayó más de diez puntos, casi tan dramático como en Las Heras, donde perdieron más de quince; con lo que se les escapó la posibilidad de alcanzar la intendencia, cuyo sueño asieron en las PASO. Allí había ganado el precandidato de Bullrich, Patricio Langan, pero se ve que los larretistas de Pablo Valerga no trabajaron para la general.
De igual modo vieron revertidos sus logros en Ituzaingó y Morón, donde la caída de Bullrich arrastró las boletas locales de los larretistas Gastón Di Castelnuovo (-2,62) y Leandro Ugartemendia, a quien de poco le sirvió haber crecido casi cinco puntos.
El estrépito cambiemita se llevó puesto el sur del Conurbano, donde sólo en el distrito de su candidato a gobernador pudieron recuperar un escuálido 0,14 %, que no le sirvió de nada. En toda esa Tercera Sección se derrumbaron unos cinco puntos por distrito, con un pico de un 13,5 % en Punta Indio.
Aquellos votos críticos que perdió JxC no fueron captados por LLA, que apenas creció por encima el punto porcentual en Las Heras e Ituzaingó; incluso bajó en Morón (ver 1ª sección violeta).
Avanza lento
Los seguidores de Javier Milei no tuvieron crecimientos descollantes ni reducciones muy notorias; su mayor pérdida fue de un 3,16 % en Luján. LLA se mantuvo en un nivel parejo respecto de las PASO con subas en veintitrés distritos (quince de la Primera Sección Electoral y ocho de la Tercera) y bajas en veinte. Con todo, en Suipacha tuvieron su más bajo porcentaje de la zona norte, mientras que el más alto se dio en Escobar.
Aunque en la zona sur LLA tuvo variaciones equivalentes a las de zona norte, perdió algo más de dos puntos en los distritos de Néstor Grindetti y de Insaurralde. Su marca más alta en el sur fue la de Esteban Echeverría, donde traspasaron los 25 puntos, el doble que en Magdalena, el de menor porcentaje.
La Izquierda fue de frente
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores en Unidad (FITU) creció en 27 de 37 distritos. Apenas en ocho perdió unas pocas décimas que sólo en Avellaneda, Ensenada y Campana rondaron el medio punto.
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