ADIÓS, HERMOSA SONIA

 

El viernes murió Sonia Torres, la última Abuela de Plaza de Mayo que quedaba en Córdoba. Sonia comenzó la búsqueda de su hija Silvina Parodi y su yerno Daniel Orozco, detenidos-desaparecidos dos días después del golpe del 24 de marzo de 1976. Silvina estaba embarazada de seis meses, de modo que desde junio de 1976, Sonia también comenzó a buscar a su nieto.

Durante el juicio por los crímenes cometidos en el campo clandestino de La Perla, confirmó que su nieto, varón, nació el 14 de junio de 1976 en la Maternidad Provincial de Córdoba. Lo buscó hasta esta semana, a sus 94 años. Cuando aparezca, se encontrará con las catorce carpetas que Sonia confeccionó durante la pandemia, para que este hombre, hoy de 47 años, sepa cómo lo buscaron su abuela y el resto de la familia. Tengo tatuada la palabra esperanza en mi corazón, decía.

En la megacausa de Córdoba se determinó el rol de la Casa Cuna en el robo de hijos de detenidos-desaparecidos. Cuando dos testigos consignaron que la religiosa Monserrat Tribo anotó en un cuaderno negro el nacimiento del nieto de Sonia Torres, y el traslado de la madre, Silvina Parodi de Orozco, el Vaticano la sacó del país para que no fuera interrogada.

Al despedir a Sonia, Abuelas de Plaza de Mayo abrazó a "todos los que formaron parte del mundo de la Choni, la Abuela que nos hizo creer que sería eternamente joven".

 

 

 

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