Deuda y multipolaridad

 

La economía de Estados Unidos representó para 2022 un producto interno bruto equivalente al 25% de la riqueza total global. Desde la salida del Coronavirus, su gobierno aplicó una política de aumento de la deuda total, para salir de la debacle económica de 2020. La deuda del gobierno central representó en 2022 el 110% del producto total, el tercer récord de endeudamiento del período 1950-2022. Frente al aumento de los precios domésticos, aplicó una serie de aumentos de la tasa de interés, para evitar una mayor inflación. El aumento de la tasa de interés incrementa la deuda total de Estados Unidos. Esto produjo que, en la actualidad, los intereses que pagan los bonos de la reserva federal a dos años sean mayores que los que paga a diez años, por lo que la curva de rendimiento de los bonos se invirtió: es mayor en el corto plazo que en el mediano.

 

 

De esta forma podemos visualizar que la diferencia entre el rendimiento a diez años de los títulos del tesoro, menos el rendimiento a dos años, es negativa para el período que va de mediados de 2022 a julio del 2023. Esto significa que la economía norteamericana está yendo hacia una recesión.

La deuda privada representó en 2022 el 219% de su producto, el registro más alto desde 2006. Tanto la deuda pública como la privada norteamericana se encuentran en récords históricos, y que frente al aumento de la tasa de interés de corto plazo a partir de mediados de 2021 comenzó a ser insustentable. Esto debilita la posición del dólar norteamericano, al incrementarse el uso de otras monedas. La deuda total en dólares alcanzó su máximo registro histórico al ser de 235 billones a fines de 2022, que representan dos veces y media el PIB mundial. Por lo que la caída de la demanda por la recesión y el aumento de la tasa de interés producirá una nueva crisis de deuda, que tendrá repercusiones globales.

Por otro lado, el yuan chino pasó de representar el 0,5% del total de los instrumentos financieros globales en 2010 al 3,5% en 2022. El producto bruto interno de China fue el 18% de la riqueza total en 2022. Las tasas de crecimiento en ese país siguen siendo altas, a pesar de la caída económica por la pandemia. El Fondo Monetario Internacional estima que el crecimiento chino será del 5,2% para este año y del 4,5% para el 2024. Ese organismo estima que la economía norteamericana crecerá un 1,8% en 2023 y un 1% el año que viene.

Se registran seis crisis económicas en el periodo 1970-2023: crisis del petróleo en 1973, crisis de la deuda en 1982, la recesión de 1991, el estallido de las punto com en 2000, la quiebra de Lehman Brothers en 2008 y la pandemia de 2020.

 

 

Estamos en la actualidad en una etapa de desaceleración del crecimiento económico global ante la incertidumbre del cambio de paradigma unipolar a uno multipolar. Esto se ve reflejado en la guerra en Ucrania, los conflictos bélicos en torno a Taiwán y el surgimiento de movimientos ultra-nacionalistas en Occidente. Estos movimientos expresan la crisis al interior del bloque occidentalista y muestran el desarrollo de otros bloques de poder. La cumbre de los BRICS+ y la incorporación de la Argentina, Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y Emiratos Árabes al bloque conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica en agosto de 2023 muestran la consolidación de otro sector económico y político a nivel global. Los nuevos miembros ingresarán al bloque el 1º de enero de 2024. Este bloque representa el 40% de la población mundial, el 24% del PBI global, el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios. En la actualidad, los cinco países que integran los BRICS representan para la Argentina el 30% de sus exportaciones.

La Argentina tiene una población de 46 millones de personas, tuvo exportaciones por U$D 88.446 millones, importaciones por U$D 81.523 millones y registró un PIB de U$D 476.786 millones en 2022. Es el tercer país en importancia en Latinoamérica detrás de Brasil y México. Según el Instituto Geográfico Nacional, la extensión de las tierras emergidas alcanza los 3.761.274 km2, incluyendo los ámbitos terrestres cuya soberanía reclama el Estado nacional. De ellos, 2.791.810 km2 corresponden a la parte continental americana, 965.597km2 al continente antártico y 3.867 km2 a las islas australes (Georgias del Sur y Sandwich del Sur).

La posibilidad para la Argentina de incorporarse a un bloque que representa el mayor crecimiento económico global y que tiene una dinámica de desarrollo que posibilitará al país obtener fuentes de financiamiento que propicien la mayor integración interna y externa, será fundamental para pensarse en una oportunidad de mayor soberanía. El préstamo del FMI impuso condiciones del manejo de la política económica que significaron mayores restricciones económicas y políticas. Complementar las relaciones con Estados Unidos con el bloque de los BRICS+ posibilitará mayor independencia y autonomía para la definición de las políticas de gobierno y dará mayores grados de libertad para la consolidación de un proyecto de país nacional.

 

 

 

* El autor es economista UBA/UNR.

 

 

 

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