Dos modelos de país
Las propuestas de los candidatos para los trabajadores son claras
En tiempos de bombardeo mediático, de gritos, slogans y frases vacías, es importante tener una propuesta real, concreta y sustentable para los trabajadores y los empresarios de las pequeñas y medianas empresas. Juan Perón sostenía que gobernar es crear trabajo y por ello desde el peronismo tenemos que trabajar para eso, fortaleciendo a los trabajadores formales y de la economía popular, y a los empresarios pymes, los que día a día hacen crecer a la Argentina.
Nuestra idea de política económica y laboral se puede sintetizar de la siguiente manera:
- Si se fortalecen las leyes laborales, los trabajadores van a tener seguridad en sus empleos, y si tienen seguridad de que van a tener trabajo gastarán todo su salario e incluso se endeudarán y comprarán a crédito, porque van a tener la tranquilidad de que podrán cumplir las deudas que asuman. Y si se gastan todo el salario y no lo ahorran por si los despiden en un futuro (por eso es importante sostener el régimen de indemnizaciones de la Ley de Contrato de Trabajo), aumenta el consumo.
- Si aumenta el consumo, los empresarios ganan plata y además invierten, porque crece el mercado.
- Si aumentan el consumo y la inversión, aumenta el Ingreso Nacional, aumentado el trabajo y la producción.
- Y si hay más trabajo y producción, el Estado recauda más, porque sus ingresos fiscales están atados al ciclo económico. Entonces se equilibran las cuentas y baja el gasto en planes y ayudas sociales.
Es poner en práctica lo que nos enseña la ecuación macroeconómica básica: IN = C+I+GP + (E-M), donde el Ingreso Nacional es igual al Consumo más la Inversión más el Gasto Público más la diferencia de Exportaciones menos Importaciones. Conclusión: para subir el Ingreso Nacional hay que aumentar el consumo.
Partiendo de la idea de que la inversión sigue al consumo, y no al revés como plantean Patricia Bullrich y Javier Milei, lo que hay que hacer es aumentar el consumo, y el rol del pueblo trabajador es esencial por el efecto súper-multiplicador en la actividad económica de su gasto autónomo. Y para ello la legislación laboral es fundamental, a los fines de consolidar el consumo de los trabajadores.
Así como en el juego infantil la piedra mata a la tijera, el papel a la piedra y la tijera al papel, en la vida real sucede que el dato mata al relato. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner se pasó de 3.506.000 de trabajadores registrados (cuarto trimestre de 2002) a 6.246.500 (cuarto trimestre de 2015). Y el salario real pasó de 724,10 a 1.092,20 pesos en términos constantes a valores de 2003. A lo largo del período 2003-2015, la participación de los salarios en el producto pasó de un mínimo del 31,4% en 2002 al 51,6% en 2015. En la misma etapa, el PBI creció 78,48% y el PBI per cápita aumentó un 55,01%.
Obviamente surgieron otros problemas, pero la legislación laboral y la situación de los trabajadores no era uno de ellos, de hecho los paros generales eran para reclamar porque sus sueldos pagaban el Impuesto a las Ganancias. Noemí Rial, quien fue secretaria de Trabajo de la Nación durante la gestión de Carlos Tomada al frente de ese Ministerio, escribió en 2017: “IV. Conclusión: ¿la flexibilidad laboral mejora la empleabilidad? La experiencia desarrollada en más de cien países, recogida por la Organización Internacional del Trabajo, así como numerosos artículos sobre la materia, ha demostrado que la flexibilidad laboral en todas sus diferentes formas no ha resultado una herramienta eficaz para mejorar la empleabilidad. En los países desarrollados ha precarizado el empleo formal y en los países en vías de desarrollo ha fomentado, de manera alarmante, la precarización laboral. Algunas teorías económicas han comenzado a incorporar en sus desarrollos los principios de la justicia social y el empleo en un plano de igualdad con las variables económicas. Es evidente que la solución del problema del empleo merece un debate público sobre la finalidad de la vida en sociedad, de la riqueza y de la justicia social” [1].
Dime qué propones
Nuevamente están muy claras las propuestas de los candidatos para este proceso electoral, en donde se diferencian dos modelos de país. En relación a la legislación laboral, Sergio Massa propone sostener el régimen actual de Ley de Contrato de Trabajo, mientras Bullrich pretende flexibilizar las leyes para los nuevos trabajadores, en tanto Milei quiere derogar toda protección laboral y que los trabajadores negocien su sueldo con los empresarios.
En cuanto al manejo de las obras sociales, mientras Massa trabajará para el fortalecimiento de los ingresos de los trabajadores y la generación de nuevos puestos de trabajo, lo que hará que haya más recursos para las obras sociales, Bullrich quiere la intervención de las mismas desplazando a sus verdaderos dueños, que son los trabajadores, y tomando el control de sus cajas. Por último, Milei promete gritando la liberalización de la salud a manos del mercado y su privatización garantizando “vouchers” para todos.
Desde Unión por la Patria se propone el fortalecimiento de nuestra moneda con la recomposición de reservas por el aumento de las exportaciones y bajando el peso de la deuda externa que tiene que pagar el Estado. Se trabaja en financiar las exportaciones y hacer crecer el salario real de los trabajadores para apuntalar el consumo. Estas medidas, entre otras, harán crecer la inversión y a las empresas.
Bullrich, por su parte, plantea una “economía bimonetaria” que es la transición entre el peso y la dolarización, lo que implicará una mayor devaluación con una aceleración de la inflación y la pérdida del salario real de los trabajadores. Su política salarial será apoyar a las cámaras empresariales y a los empleadores en las paritarias, e intentará debilitar a los sindicatos con el único objetivo de que pierdan fuerza de negociación salarial.
La propuesta de Milei es llevar adelante una economía dolarizada, que conducirá a una híper-inflación y a una pérdida del salario real de los trabajadores que no se sabe dónde termina. El candidato de La Libertad Avanza plantea eliminar sindicatos y paritarias. El trabajador, en la idea libertaria, deberá negociar su sueldo mano a mano con el empresario. La caída será estrepitosa.
Conclusión
Si se escuchan los cantos de las sirenas –las propuestas de la mayoría de los economistas neoliberales–, si Bullrich o Milei ganan la elección y logran llevar adelante sus planes, van a provocar una caída en el nivel de consumo que derivará en la caída de la producción, luego en capacidad industrial ociosa y en aumento del desempleo. Con la caída de la actividad económica cae la recaudación y se genera más déficit fiscal. Y al haber mayor desempleo será necesaria mayor contención del Estado, generándose nuevos planes sociales por la emergencia, con el consiguiente aumento del gasto.
La espiral puede ser ascendente (virtuosa) o descendente (ruinosa), y depende de lo que haga el próximo gobierno en materia económica.
¿Por qué sugieren esas propuestas los candidatos presidenciales opositores y sus economistas neoliberales? Porque es lo que quieren los empresarios, ya que a menor salario real de los trabajadores es mayor la tasa de ganancia de ellos. Los salarios bajos y el desempleo, además, disciplinan a los trabajadores, al tiempo que impiden que aumenten su calidad de vida.
El economista radical Javier González Fraga, ex presidente del Banco Nación del macrismo, fue quien mejor ejemplificó ese objetivo: “Le hicieron creer al empleado que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior”. Lo dicen crudamente, sin tapujos. Los planes de Bullrich y Milei, que no son novedosos y fueron hechos en una oficina de Washington, tienen un solo objetivo, que describió con gran precisión Don Atahualpa Yupanqui cuando cantaba: “Las penas y las vaquitas se van por misma senda, las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas”. En 2023, con nuestro voto, podemos defender el trabajo y la producción nacional, y evitar que nuevamente la historia se repita.
* Carolina Moisés es licenciada en Ciencia Política, diputada nacional y candidata a senadora por Unión por la Patria por la provincia de Jujuy. Juan Giusti es abogado.
[1] Revista Pensar en Derecho N°11, EUDEBA, 2017, disponible en http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/pensar-en-derecho/revistas/11/revista-pensar-en-derecho-11.pdf
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