O inventamos o erramos
Los peores comicios de los últimos treinta años
El domingo 13 de agosto tuvieron lugar las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO). En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se votó tanto para cargos locales como nacionales. Las elecciones fueron concurrentes, es decir, en un mismo día ambas elecciones, pero con sistemas de votación distintos: las elecciones nacionales con boleta de papel y las elecciones locales con el sistema de emisión de boletas electrónicas.
El sistema de “voto electrónico” tuvo graves fallas. La jueza federal electoral de la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, sostuvo que “estos inconvenientes —repetidos en numerosas mesas y locales de votación y durante toda la jornada— transformaron esta elección en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local o debieron hacerlo en condiciones deficientes”. En algunas escuelas, los comicios locales no empezaron hasta varias horas después de los comicios nacionales porque las máquinas de impresión de las boletas electrónicas no funcionaron, alrededor de 250 máquinas reportaron problemas. Luego de un par de horas de espera, cientos de ciudadanos volvieron a sus casas sin haber podido votar.
Por estos motivos, la jueza María Servini solicitaría que las elecciones generales porteñas se realicen un día diferente al 22 de octubre o en mesas separadas.
La Legislatura cooptada por la corporación inmobiliaria-financiera
Los resultados en la categoría a jefe de Gobierno mostraron que Jorge Macri fue el candidato más votado con el 28,71 %, muy cerca Martín Lousteau con el 27,21 %, luego Leandro Santoro con el 22,17 % y con el 12,95 % el libertario Ramiro Marra. Jorge Macri se impone en el norte de la ciudad, mientras que Lousteau, con una diferencia más ajustada, se impone en las comunas del centro y sur.
Primer dato importante, si sumamos los porcentajes obtenidos por la lista de legisladores de Jorge Macri, Martín Lousteau y Ramiro Marra, el resultado supera el 66 %, esto permitiría que Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza consigan 20 de las 30 bancas a legisladores que están en juego.
Actualmente, Vamos Juntos y partidos aliados (Republicanos Unidos, Evolución, Partido Socialista) cuentan con 32 legisladores. La Libertad Avanza tiene 5 legisladores. De estos 37 legisladores, 17 renuevan y 20 todavía tienen dos años más de mandato.
Si en las elecciones generales se repiten estos resultados, en conjunto, Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza alcanzarían la mayoría agravada de dos tercios del total del cuerpo legislativo, es decir, 40 votos de los 60 (20 legisladores que no renuevan más 20 legisladores que resultarían electos). De esta forma, la corporación inmobiliaria-financiera, representada por estas fuerzas políticas, cooptaría de forma definitiva la legislatura porteña y no habría lugar para que la oposición pueda, con la fuerza de los votos, impedir la aprobación de todo tipo de ley con el contenido que fuera. Con esta mayoría, que es la máxima que contempla la Constitución de la ciudad, no habría ley que no pudieran modificar, derogar o aprobar. Por ejemplo, podrían avanzar con la reforma de la Constitución, la modificación de la Ley de Comunas, la venta de cualquier tierra pública y de la costanera, la modificación del conjunto de las reglas institucionales, etc.
Larreta el gran perdedor
Cuando analizamos los resultados de las PASO en la Ciudad de Buenos Aires, la primera conclusión es que Horacio Rodríguez Larreta fue uno de los grandes derrotados.
¿Cómo votaron los porteños y porteñas en la categoría presidencial? En este caso, la más votada fue Patricia Bullrich con el 28,3 %, que obtuvo casi exactamente los mismos votos en cada una de las comunas que Jorge Macri en la categoría a jefe de Gobierno.
En la ciudad, Larreta salió segundo en la carrera presidencial con el 20 % de los votos en el distrito que gestiona hace 16 años (8 años como jefe de Gabinete y 8 años como jefe de Gobierno). Mientras su candidato a jefe de Gobierno, Jorge Macri obtuvo el 28,71 % de los votos y su candidato no confeso abiertamente, Martín Lousteau obtuvo el 27,21 %.
La diferencia de votos entre Patricia Bullrich y Larreta, y la diferencia de votos entre los que votaron a Larreta y los votos que sacaron tanto Jorge Macri como Lousteau, en ambos casos, es una diferencia porcentual de alrededor del 7 y 8 %. Esto se explica por diferentes motivos, uno de ellos es el rechazo generalizado de la ciudadanía al modelo de gestión y de planificación urbana de Rodríguez Larreta en la ciudad.
La sanción del Código Urbanístico que está destruyendo todos los barrios de casas bajas de la ciudad, la aprobación de cientos de excepciones inmobiliarias, el empleo de los convenios urbanísticos para legalizar que los desarrolladores inmobiliarios compren normas de excepción para construir mega-torres, el plan sistemático de privatización de tierra pública y de los servicios públicos, la sujeción de la planificación urbana a los intereses inmobiliarios, etcétera, son las políticas urbanas que fueron rechazadas por la ciudadana y de las cuales cada uno de los precandidatos a jefe de Gobierno de Juntos por el Cambio se trató de despegar durante la campaña.
Javier Milei saca 17,8 % de votos, muy por debajo de su promedio nacional y un resultado muy parecido al que obtuvo en el 2021. Lo que permite concluir que Javier Milei no creció en la Ciudad de Buenos Aires.
Milei vs. Massa
Si sumamos los resultados que obtienen Sergio Massa y Juan Grabois, observamos que Unión por la Patria en la categoría presidencial obtiene un poco más de votos que los que obtiene Leandro Santoro en la categoría a jefe de Gobierno. Juan Grabois obtiene los mejores resultados en la comuna 5 que corresponde al barrio de Almagro y Balvanera.
Si analizamos cómo se desagregan los votos libertarios de Ramiro Marra, en la categoría a jefe de Gobierno, y de Javier Milei, en la categoría presidencial, observamos que la mejor elección la realizan ambos en las comunas 8 (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo), 9 (Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos) y 4 (La Boca, Pompeya, Parque Patricios y Barracas). Y donde peor desempeño tiene esta fuerza es en las comunas del norte, comuna 14 (Palermo), comuna 2 (Recoleta) y comuna 13 (Colegiales, Nuñez y Belgrano). Es decir, que realizan una muy buena elección en el sur de la ciudad, donde viven mayormente los sectores populares y una mala elección en el norte, donde viven los sectores de mayor poder adquisitivo. Estos resultados, en cuanto a la distribución de los votos, son muy similares a los obtenidos por Massa en la categoría presidencial y Leandro Santoro en la categoría a jefe de Gobierno. Es definitiva, los resultados evidencian una performance electoral similar para Unión por la Patria y la Libertad Avanza con relación a la distribución territorial de los votos.
Si comparamos la elección del 2019 con esta PASO del domingo, podríamos destacar que Juntos por el Cambio obtiene prácticamente los mismos votos en ambas elecciones. Cuando sumamos los votos de Martín Lousteau con los de Jorge Macri, comuna por comuna, coinciden con los que obtuvo Horacio Rodríguez Larreta en la elección del 2019. Es decir, existe un núcleo consolidado muy alto de votantes en la ciudad de Juntos por el Cambio.
Cuando analizamos, comuna por comuna, los votos que el Frente de Todos tenía en el 2019 y que pierde en esta PASO, observamos que los votos que pierde el Frente de Todos, hoy Unión por la Patria, coinciden cuantitativamente con los votos que obtiene Ramiro Marra en la categoría a jefe de Gobierno. Lo que evidencia que la Libertad Avanza está disputando la base electoral de Unión por la Patria.
Esto evidencia una enorme complejidad en el mapa político porteño. Se dibuja un futuro escenario de concentración extrema del poder público en manos de representantes del poder inmobiliario-financiero y una transferencia de la base electoral de Unión por la Patria hacia el espacio libertario.
Esta situación sólo podrá revertirse si es posible instalar una agenda potente para los sectores medios y populares de la ciudad bajo el paradigma de la democracia participativa ambiental.
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