La gran muestra

 

Entre el martes 7 y el viernes 10 de marzo se desarrolló Expoagro 2023 con la presencia de funcionarios nacionales y provinciales. Fue la séptima edición de la feria realizada en las 150 hectáreas ubicadas en el kilómetro 225 de San Nicolás, a la vera de la Ruta Nacional 9, que desde 2017 explotan Clarín y La Nación.

En la cena inaugural de la exposición, que tuvo lugar en el hotel Colonial, el primero en hablar fue el CEO de Exponenciar –empresa creada por Clarín y La Nación para organizar Expoagro–, Martín Schvartzman, quien realzó el volumen de negocios que mueve la feria: “Unos 1.500 millones de dólares anuales, lo cual la ha llevado a convertirse en la Capital Nacional de los Agronegocios”. Durante su discurso, mencionó que era el cumpleaños 76 de Ismael Passaglia, quien se levantó de su asiento y fue aplaudido. No era para menos. El 11 de agosto de 2016, el Concejo Deliberante de San Nicolás autorizó al entonces intendente a “suscribir con el Comité Organizador de la Expoagro un convenio para la instalación dentro del Partido de San Nicolás de una feria permanente por el plazo de 10 ó 15 años”. Passaglia mutó del Frente para la Victoria (FpV) a Cambiemos, al poco tiempo de haber sido reelecto como intendente del peronismo en 2015. Fue funcionario de María Eugenia Vidal en el Instituto de la Vivienda. Ahora su hijo Manuel comanda el distrito.

 

 

 

 

 

 

 

 

Al tomar la palabra, el director de Exponenciar, Alberto Marina, explicó que Expoagro “es un evento de Exponenciar S.A. con dos accionistas, Clarín y La Nación. Dos medios de comunicación líderes que compiten por audiencias y anunciantes en distintas plataformas”. Preguntó: “¿A quién se le podría ocurrir que nos asociemos para crear un producto compartido?”, como si se tratara de la primera vez que ambas empresas comparten negocios. Olvidó su asociación en Papel Prensa (planta inaugurada en San Pedro, en 1978), gracias a que la última dictadura cívico-militar, eclesiástica y empresarial les permitió quedarse con la gallina de los huevos de oro y poder crecer a cambio de su apoyo al terrorismo de Estado. Marina agregó que, a partir de esa unidad, cada empresa debió “ceder un poco cada una para asociarnos en función de un objetivo común”. No explicó cuál era ese objetivo, pero no hacía falta: nuevamente, negocios.

 

 

 

 

 

Passaglia tiene la solución

Luego fue el turno del anfitrión, el intendente Manuel Passaglia. No se dirigió al atril desde donde hablaron sus antecesores, sino que se ubicó en el medio del escenario. Con desmedida gestualidad y tono de predicador evangélico, expresó: “Sinceramente, me cuesta mucho tener que transmitirles mis expectativas a un sector como el agro. En mis 35 años de edad he escuchado innumerable cantidad de veces decir que el campo y su industria son el motor de la economía. Y al mismo tiempo he visto cómo todos los gobiernos han estado más preocupados por exprimirlos que por potenciar su potencial”, dijo, sin excluir a su partido. Apuntó que “el campo sigue siendo el principal sustento de un país entero y la última esperanza de la que nos agarramos los argentinos para creer que ahí están todas las soluciones a los problemas más complejos del Estado”.

 

 

 

 

 

Pero el intendente nicoleño fue más allá: expuso cuál era el camino que había que emprender para revertir los problemas del Estado. Posicionado como un transformador, dijo hablar “desde la experiencia” porque en San Nicolás pudo superar los mismos problemas que el país padece actualmente.

Passaglia, que milita y ejecuta acciones políticas desde el ámbito familiar –sin responder ni siquiera a su propia estructura del PRO–, se animó a mencionar tres puntos fundamentales: “Ordenar las cuentas, un plan y firmeza”. Dijo que para lograr eso, en la Argentina que viene se va a necesitar dar muchas batallas, “como lo hicimos y seguimos haciendo en San Nicolás”. A continuación protagonizó un acting de combate al sindicalismo. Afirmó que “le ganamos al patoterismo, le ganamos al sindicalismo y le ganamos a la extorsión. Y la Argentina que viene va a necesitar de esa determinación para salir adelante”. Sin necesidad de mencionarlo, Passaglia hacía referencia a que al tener cooptado al Poder Judicial local, pudo montar la operación antisindical contra los dos dirigentes del gremio de Camioneros que están detenidos.

 

 

 

 

El jefe comunal también dijo que se podía salir adelante porque “en Vaca Muerta hay cuatro PBI enterrados debajo de la tierra”. Señaló que poseemos una de las reservas mundiales más grande de litio, “en una realidad que consume cada vez más baterías eléctricas”. Asimismo, que tenemos la misma cordillera que Chile y que ese país exportó “cincuenta y cinco mil millones de dólares y nosotros apenas tres mil quinientos”. Seguidamente, remató: “Si los tenemos a todos ustedes, el agro, el sector más eficiente de la economía argentina y uno de los más eficientes del mundo, la Argentina va a cambiar”. Culminó su discurso en tono de autobombo, expresando que “San Nicolás es el mejor ejemplo de que los argentinos, con fuerte convicción, con mucho trabajo y tirando todos juntos el carro para el mismo lado, podemos transformar una ciudad, podemos transformar una provincia y podemos transformar el país”.

 

 

 

 

 

 

Acciones concretas

En su paso por la exposición, Silvina Batakis prometió poner a disposición el Banco Nación, que preside, para productores afectados por la sequía. Por su parte, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, anunció que se destinarán 28.000 millones de pesos adicionales para respaldar al sector.

 

 

 

 

 

A su turno, el ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, agradeció por el diálogo construido con productores para diseñar políticas públicas. “No se trata de palabras que se las lleva el viento, sino que está siempre acompañado de acciones concretas tendientes a afrontar los desafíos y aportar soluciones, como, por ejemplo, el Plan de Caminos Rurales, que ya lleva realizadas 284 obras en toda la Provincia y más de 3.900 kilómetros”, manifestó. Y enumeró el programa de Buenas Prácticas Agrícolas, el plan de Erradicación de Venéreas; líneas de financiamiento a tasas subsidiadas y el fortalecimiento de la Policía Rural. También dijo que “es motivo de orgullo poder estar presentando en esta nueva edición algunos de los trabajos científico-tecnológicos que se vienen realizando en nuestras 16 Chacras Experimentales”.

 

 

 

 

 

 

El presidente de Banco Provincia, Juan Cuattromo, destacó la importancia de la alianza entre la entidad que dirige y Expoagro, reflejada en las políticas implementadas con el fin de “transformar la estructura productiva de la provincia de Buenos Aires”. Refirió que el diálogo permanente del Banco con el sector es parte de un proyecto político y que esa comunicación “se profundizó a partir de los problemas suscitados por la sequía”.

 

 

 

 

En tanto que el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, reconoció que “el impacto de la sequía ha sido importante en los últimos seis meses, a lo que debemos sumarles dos años anteriores con ventanas de restricciones en cuanto a lluvias. Pero esas restricciones nunca fueron tan severas como la de los últimos meses”, afirmó.

 

 

 

Bahillo fue claro al expresar que “no hay fondos de los Estados nacionales, provinciales, municipales, que reemplacen el genuino fondo del flujo que genera en un productor producir en condiciones normales, con lluvias normales, y con un desarrollo normal productivo y de la actividad ganadera”. Sin embargo, señaló que eso no era una excusa para la inactividad. “No debe inmovilizarnos a nosotros. Nosotros en lo que debemos trabajar es en que estos programas, apoyos y medidas puedan permitir que todos los productores puedan seguir trabajando. Trabajar en política de subsistencia. Estas medidas van a servir si no nos queda ningún productor en el camino. Ese es el objetivo que nos hemos fijado”, apuntó.

El funcionario –conocedor de la problemática– pidió al arco político que “tratemos esto con mucha altura, con mucha sensibilidad, con mucha responsabilidad. Que no hagamos política sobre la base de situaciones realmente complejas y angustiantes para los productores y que sumemos esfuerzos. Está de nuestro lado la obligación de escuchar, de prestarnos a ayudar y de cumplimentar las medidas que se necesitan mejorar”. Bahillo se refirió luego a la exportación de carne bovina, que fue récord en 2022. En enero de 2023 se faenó un 22% más y las exportaciones crecieron un 32% más con respecto a enero del año pasado. También dijo que mejoró el consumo: “Hemos crecido en las tres principales cadenas, llegando a un total de 110,8 kilos por habitante por año. Somos el quinto país en consumo de carne de las tres cadenas y somos el país que más consume carne bovina en el mundo”, destacó. Por último, dijo que “los problemas los vamos a resolver sobre la base del crecimiento, sobre la base de más producción. No lo vamos a resolver sobre la base del ajuste y achique de la economía”.

No estaba previsto entre los oradores, pero a continuación le fue cedida la palabra al ministro del Interior, Eduardo de Pedro, quien habló en su doble carácter de funcionario y de productor agropecuario. “Sepan que hablo como productor porque no tenía pensado nada”, arrancó expresando. Dijo que estuvo en Mendoza y estuvo viendo el potencial de las economías regionales. También manifestó que cuando “uno piensa en esa Argentina federal, cuando uno piensa en la necesidad de arraigo que tenemos en el interior de Argentina, vemos que es imposible que haya arraigo si no hay producción, es imposible que haya arraigo si al campo no le va bien”, afirmó. Conocedor, por ser hijo de una cuarta generación de productores, habló de cómo la sequía también impactó en una zona como Mercedes, de donde es oriundo. Si Passaglia dijo que la solución está en planificar, el ministro del Interior respondió certeramente sobre las acciones emprendidas para financiar obras de infraestructura que favorecen al sector.

 

 

 

 

 

 

Mientras la comidilla para algunos medios fue la foto del ministro con el CEO del Grupo Clarín, Jorge Rendo, y el director de La Nación, Fernán Saguier, para El Cohete a la Luna es mejor detenerse en lo expresado por de Pedro. La fotografía no es más que parte de su obrar como funcionario, pero algunos eligen ignorar sus expresiones y entretenerse con la imagen para zambullirse en el charco de la especulación mediática, muy común en año electoral. También están quienes utilizaron la foto para desprestigiar a quien habló con honestidad, claridad y solvencia, por el simple hecho de pertenecer a una organización que detestan.

Sobre las acciones de planificación que se realizan para favorecer al sector productivo, el ministro de Pedro advirtió que “quizá no tienen la prensa que se necesita”, poniendo sobre la mesa que los medios que comparten negocios con el sector agropecuario no las difunden para alentar la idea de que el peronismo-kirchnerismo no hace nada por el llamado “campo”. El ministro habló de la gestión emprendida en el exterior junto a representantes de diez provincias, que tuvo lugar durante un encuentro con el Banco Mundial. Allí estuvo presente el presidente de la Unión Cívica Radical y gobernador de Jujuy, el opositor Gerardo Morales. Al finalizar su oratoria, alertó a quienes creen que los problemas del país se resuelven con el crecimiento de las exportaciones. Entonces se animó a plantear en esa tribuna que “hay que pensar en el problema estructural que tiene nuestro modelo productivo, si no vamos a seguir teniendo el mismo problema, aunque tengamos Vaca Muerta, Minería, Pesca”, enumeró.

 

 

 

 

 

 

Inauguración y después

El martes se realizó el tradicional corte de cintas para inaugurar la feria. Además de Passaglia, de Pedro, Rodríguez, Bahillo, de Mendiguren, Cuattromo y Batakis, acompañaron a las autoridades de la muestra, el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme; el ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa; el ministro de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso; el ministro de Producción de Corrientes, Claudio Anselmo; el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Daniel Costamagna; el presidente del INTA, Mariano Garmendia; los dirigentes de la Mesa de Enlace y el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Fernán Saguier representó a La Nación y José Aranda, al Grupo Clarín.

 

 

 

 

 

La diputada María Eugenia Vidal, que pretende ser precandidata a Presidenta en su espacio, se mostró el martes junto al diputado Cristian Ritondo, a quien apoya como precandidato a gobernador bonaerense. “La verdad es que venir cada año nos recuerda por qué creer en la Argentina”, sostuvo. “Si hay un lugar donde el campo se muestra, a pesar de la sequía, de un gobierno que siempre lo trata como un enemigo, es este”, esgrimió. Luego se mostró junto a Passaglia en un hospital a ser inaugurado. Dijo que le encantaría que el intendente de San Nicolás forme parte del gobierno nacional. Es tanto el esfuerzo verbal que hacen para instalar que serán gobierno, que ya creen estar gobernando. De quedar abierta la Casa Rosada, se meten. Sus expresiones no podían faltar como gran titular en el diario El Norte de la familia Passaglia.

 

 

 

El miércoles estuvo en la muestra Morales, el carcelero de Milagro Sala. “En estos momentos, con la sequía que tuvimos, vamos a exigir la intervención del gobierno nacional para reprogramar tanto los vencimientos financieros e impositivos, a fin de ordenarlos en función del ciclo productivo y de los daños sufridos en casi todo el territorio de la Argentina”. El gobernador de Jujuy fue luego consultado por las internas de su espacio. “Yo digo que el PRO se ha copiado de lo peor de nosotros, que es la interna. Donde había dos radicales, aparecía una interna. Y ahora pasa lo mismo con ellos. Hay que estar tranquilos y más unidos que nunca, más allá de las diferencias”, consideró. Tampoco faltó el pedido de reducción de retenciones para el sector. Finalmente, con caras de ganadores, Morales y otros referentes de la UCR posaron ante los medios.

 

 

 

El jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se hizo presente en Expoagro el miércoles pasado junto a su precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santilli. Con la decisión de presentarse con un plan superador dentro de su espacio, dijo: “No alcanza con sacar las retenciones, porque si además no se hace el dragado de la Hidrovía, no se pueden sacar los granos; si no se cambia el sistema laboral, no habrá trabajadores para la cosecha; si no se cambia el sistema impositivo, en tres o cuatro años no habrá técnicos que manejen la tecnología que tenemos en esta muestra. No hay soluciones aisladas. La Argentina debe ir bajando paulatinamente los derechos de las exportaciones, no hay ninguna duda, pero no alcanza con eso solo”. Su fórmula para gobernar no dista mucho de la de sus adversarios en la interna PRO: reforma laboral para terminar con derechos y que exista mano de obra barata y bajar impuestos y reducir derechos de exportación para favorecer al sector empresarial y achicar el margen del Estado. Es decir, medidas para hacer posible un país para pocos.

 

 

 

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que también desea ser precandidata a Presidenta, estuvo acompañada por Javier Iguacel, uno de sus precandidatos a gobernador de Buenos Aires. Bullrich realizó una conferencia de prensa en la que expuso qué haría si le tocara presidir el país. Su propuesta es similar a la de Rodríguez Larreta, pero a mayor velocidad. Dijo que “sacando todas las retenciones, de acá al año 2030, el campo crecerá un 38%. Si dejamos las retenciones y las vamos sacando de a poco, el campo crecerá un 6%. Lo que tenemos que resolver ahí es la tasa de sustitución. Cuanto más cerca traigamos esa tasa de sustitución al presente, más impuestos vamos a poder sacar. Y eso es decisión política, porque significa cortar burocracia y ayudar a la gente”. Esa burocracia que pretende cortar reduciendo impuestos y haciendo más chico al Estado, significa desempleo para muchos, algo que está lejos de la ayuda a la gente con la que presenta su idea. Nadie le preguntó cuántas personas se verían afectadas.

 

 

 

 

 

En síntesis, las declaraciones en Expoagro de los principales dirigentes de Juntos por el Cambio –que pretenden gobernar nuevamente el país en 2023– son la confesión de que, si lo logran, será más complicado para la población (aún más que hoy) contar con alimentos en la mesa.

 

 

 

 

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