Puntero y acosador
El vínculo político de un entrenador del Club Quilmes que enviaba mensajes sexuales a nenas
Al menos uno de los acosadores de nenas que entrenan en el fútbol femenino del Club Atlético Argentino de Quilmes cobraba en un bloque de concejales macristas de Juntos. Cobrar no es lo mismo que trabajar, ya que no era frecuente verlo en el Concejo Deliberante local.
Según su comunicado, “el bloque de Juntos Quilmes aclara que Omar Giménez no pertenece al bloque de concejales opositores, ni desempeña ninguna actividad, práctica ni política en él. Los ediles opositores repudian la conducta de Giménez, condenando todo accionar que conlleve violencia contra las mujeres y los menores y esperan que la Justicia actúe rápido”.
Sin embargo, ante la certeza sobre la publicación de la prueba que aquí se reproduce, una edila terminó por admitir que formaba parte de su estructura partidaria.
La concejala Elisabet Laura Virgilio (PRO) ingresó a la política como compañera del solanense José Leguizamón, quien en 1972 integrara la Mesa de Movilización para el retorno de Juan Perón, organizada a instancias de Indalecio “Bebe” Castro, futuro padrino de la Concentración Nacional Universitaria (CNU)-Triple A quilmeña.
Ahora, Virgilio es nada menos que la vicepresidente segunda del Cuerpo, en ejercicio de su mandato desde 2019. Ingresó en la lista encabezada por Guillermo Galetto y Raquel Coldani, por entonces pareja del padre de Martiniano Molina.
El cocinero mediático que fuera intendente hasta ese año, después de haber sido votado en 2015, también está fotografiado junto con uno de los acusados de grooming. Esta expresión del Derecho sajón refiere al acoso sexual a menores por parte de una persona adulta a través de medio telemáticos: redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats u otros.
El Club ya tiene antecedentes, ya que su ex presidente, el concejal Daniel Zisuela, fue condenado a 13 años de cárcel por haber facilitado la prostitución de menores que eran sometidas por una red de políticos y sindicalistas, cuyos nombres fueron publicados por primera vez aquí.
En el Día de la Mujer
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no fue impedimento para que el machismo se expresara en una de sus formas más aberrantes. Ese día, como en otras jornadas, un tipo de 52 años salteó cualquier reparo para continuar con prácticas que podrían encuadrarse en el delito de grooming sobre nenas de 13 años.
Omar Giménez envió expresiones como: “Estás más buena que comer dulce de leche con la cuchara”, a la vez que pedía fotos y videos íntimos. En otro chat, escribió: “¿Sabés qué imagen me quedó? Ese vestidito con el que fuiste a la cancha... y lo peor, tengo una duda. ¿Tenías colaless?”
En otro momento, sugirió: “¿Sabés de qué me estaba acordando? El día que te conocí. Vestidito negro a rallitas (sic) y la mano vendada (…) No creo que banques ver la foto cómo volví y quedo después de cada entrenamiento que te veo. Si prometes que la borrás, te muestro”.
Las madres de las nenas que entrenan fútbol en las categorías Sub 14 y Sub 16 consideran que Omar y su hijo Diego –al que también denunciaron– aprovecharon el poder que les confirió el club que los contrató como entrenadores, aunque no lo eran y no tenían ningún aval profesional.
Según la explicación que improvisó Hernán Romero, el presidente de la entidad de Primera B, los acusados llegaron con un proyecto de inclusión a través del deporte. Admitió que sus únicos antecedentes eran los del trabajo social en una villa cercana al club. Esto abre la sospecha sobre el comportamiento que tuvieron previamente con nenas de barrios con todo tipo de carencias.
La Comisión Directiva de Quilmes actuó apremiada por las circunstancias. Vienen de asumir en julio, luego de una intervención y de ganarle la elección al sector de César Sosa, lugarteniente de Zisuela, el ex presidente condenado en septiembre por facilitar la prostitución de menores, cuyo abogado Omar Daer recibió dos tiros en la cabeza durante una noche en la que discutía con su celosa esposa, hace dos meses.
El proceso
Cuando una madre descubrió los mensajes, radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. El expediente pasó a distintas fiscalías. Una de ellas fue la de Alejandro Ruggeri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8, especializada en violencia de género.
No obstante, el caso fue sacado del distrito, hacia Berazategui, para que sea llevado por el fiscal Daniel Ichazo, el mismo que investigó al concejal Zisuela. A él deberán remitirse los informes de las psicólogas que entrevistarán a todas las chicas del fútbol femenino del Club Quilmes.
Ichazo está a cargo de la Fiscalía de Instrucción y Juicio especializada en investigación de delitos conexos a trata de personas, grooming y material de explotación sexual infantil, conforme a la aplicación del Protocolo de Intervención Urgente y Colaboración Recíproca en Casos de Detección de Uso de Material de Abuso Infantil en Internet.
Según la prensa local, se detectó que hay tres víctimas de grooming y que una de ellas habría sido abusada con acceso carnal, aunque no sería un caso vinculado al club, sino denunciado mucho antes en la Fiscalía de Ruggeri.
Hasta el jueves pasado, Omar Leonardo Giménez y Diego Omar Giménez (padre e hijo) habían dejado de ser vistos en los lugares que frecuentaban y la Policía no los halló en su domicilio. El viernes por la tarde, la DDI de Quilmes los detuvo en Luján.
Respuesta
Miembros de la hinchada se manifestaron en solidaridad con las chicas y hasta convocaron a un acto presencial.
En cuanto a los directivos, el caso plantea rupturas y continuidades respecto de otros similares. Basta seguir los comunicados de la entidad que publican en sus redes. Por empezar, la Comisión de “El Mate” recibió a las madres, leyó los mensajes y actuó en consecuencia. Apartó a los denunciados, avisó que sería “de por vida” y emitió comunicados solidarios. Luego, anunciaron la creación de un Departamento de Género y Derechos Humanos e “instaron a que se conforme una subcomisión de padres para que estén en los entrenamientos”, ya que los “los acosadores” –así los denominó la Comisión Directiva– no permitían ese ingreso.
Es probable que eso haya incidido en que Macarena Sánchez, jugadora de fútbol de primera división y directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes, respaldara la respuesta del Club. El comunicado emitido a una semana del 24 de marzo, promete redoblar “nuestros esfuerzos para asegurar que Nunca Más vuelvan a suceder situaciones como las vividas”. También expresaron su agradecimiento a “la ONG vanguardia feminista por el asesoramiento” y lo extendieron “a las familias por seguir confiando en la institución y al municipio de Quilmes”.
El Club subrayó que visibilizó la situación “sin hacer silencio y apañar a los acosadores”, con lo cual pretenden presentarse como particular damnificado. Eso les permitirá tener acceso a la causa e información de primera mano para su seguimiento del control de daños.
Lo que no explican es por qué pusieron a dos tipos sin experiencia ni avales profesionales a cargo del entrenamiento a puertas cerradas de chicas menores de edad, ni cómo podría sopesarse la carencia de carnet de técnicos recibidos con las tareas en el merendero de una villa.
Por lo pronto, a pesar de los cambios de conducción y de la prisión efectiva de Zisuela, las tendencias machistas perduran transversalmente. Son resabios que no terminan de ceder ante los avances en derechos humanos en un país desbordante de una marea verde que reclama a gritos más respeto hacia ellas.
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