El campo éramos todos

Expoagro cosechó loas sin barreras ideológicas

 

“Capital Nacional de los Agronegocios”, llaman sus organizadores a Expoagro 2022, edición YPF Agro, que fue inaugurada el martes 8 de marzo y tuvo su cierre el viernes 11, luego de haber sido reprogramada el año pasado por las lógicas restricciones de la pandemia. La exposición regresó a la presencialidad en el predio ferial y autódromo de San Nicolás, entregado por el intendente cambiemita Manuel Passaglia a Clarín y La Nación, que lo explotan a través de su sello Exponenciar.

En la cena de agasajo previa a la apertura, que se llevó a cabo en el hotel Colonial de la ciudad, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez expresó: “No podía no estar presente en la muestra más grande del mundo. Acá está el pulso del campo argentino”. Por su parte, el anfitrión Passaglia señaló: “No es casual que seamos la primera sede estable de la exposición. Además de que perseguimos ese sueño, el campo es parte de la identidad de los nicoleños”. La muestra de amor hacia la feria no presentó barreras ideológicas.

 

El ministro Julián Domínguez y el intendente nicoleño Manuel Passaglia en la cena previa a la inauguración.

 

 

Para Juntos, en Expoagro se encuentra la propia “identidad”. Para miembros del Frente de Todos, “el pulso del campo argentino”, porque parecen necesitar ensalzar a ese sector –al que también llaman “campo”– para hacerse de los dólares de sus exportaciones a fin de afrontar los pagos de intereses de la deuda contraída por Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una deuda refinanciada con más deuda por el equipo económico de Alberto Fernández, que ahora requiere del crecimiento de las exportaciones para acumular reservas que permitan pagar los intereses futuros al FMI. Mientras tanto, el otro campo –el nacional y popular– se ve seriamente afectado cuando el gobierno no garantiza el desacople de los precios internacionales de los del mercado interno para cuidar la mesa argenta.

Todos los metros comerciales fueron vendidos, informaron los organizadores. Lotes al aire libre de 75 metros cuadrados por un valor de 400.000 pesos, hasta una manzana de 2.400 metros cuadrados por 7.600.000 pesos y llave en mano, por 9.072.625 pesos. Lotes para siembra por 1.200 metros cuadrados se comercializaron por 3.800.000 pesos. Los stands –que hubo de todo tipo y valor– de 24 metros cuadrados tenían un precio de 445.000 pesos. Las carpas de última generación con equipo de aire acondicionado, 145.000 pesos. Se realizaron tres jornadas de remates de las principales firmas. Los visitantes podían alquilar coches eléctricos para recorrer el predio.

 

Alquiler de vehículos durante la exposición.

 

 

 

De regalo

El 11 de agosto de 2016, el Concejo Deliberante de San Nicolás autorizó al Poder Ejecutivo a “suscribir con el Comité Organizador de la Expoagro un convenio para la instalación dentro del Partido de San Nicolás de una feria permanente por el plazo de 10 o 15 años”. La adquisición de 170 hectáreas en el kilómetro 225 de la Ruta Nacional 9 fue realizada por el entonces intendente Ismael Passaglia, que pasó del Frente para la Victoria (FpV) a Cambiemos, tiempo después de haber sido reelecto como intendente en 2015. Ismael, funcionario del gabinete de María Eugenia Vidal en el Instituto de la Vivienda desde 2017, es padre de Manuel, quien quedó como intendente interino por haber sido primer concejal en la lista de 2015. En 2019, Manuel se presentó como candidato al cargo que ya ocupaba y ganó, obteniendo el 55,40% de los votos. Ismael además tiene a su otro hijo, Santiago, que renovó su banca de diputado bonaerense por Juntos en 2019. La famiglia es lo primero para los Passaglia, que militan Juntos en los agronegocios de la zona.

Los Passaglia entregaron fondos de los nicoleños para que en el predio, explotado por los grupos económicos dueños de los dos diarios, se construya una mega-obra. Consistió en recursos para al movimiento de suelo, compra de tierra, compactación y nivelación de las 170 hectáreas del lugar, baños de material, torres de iluminación, desagües pluviales, alambrado perimetral olímpico, acceso a Internet por fibra óptica, alumbrado de cableado subterráneo conectado a enormes columnas con abanico de reflectores, tendido de agua con perforaciones y sus bombas, más de 4.000 metros del predio asfaltados y 8.000 metros de caminos internos mejorados, 7 accesos al predio (2 exclusivos) y estacionamientos generales para 12.000 vehículos. Los Passaglia nunca transparentaron nada, ni convenios ni contratos firmados con Exponenciar, a pesar de los reiterados pedidos de los concejales opositores. Como informamos en El Cohete, su gestión utilizó recursos de otras partidas para pagar parte de ese predio. Eso sí, los nicoleños pudieron ingresar gratis a Expoagro este año, pero solamente el viernes, día del cierre de la feria. No vayan a abusarse de la generosidad del privado.

Quien promovió la devaluación y pesificación asimétrica como ministro de la Producción de la Presidencia interina sin voto popular del senador Eduardo Duhalde, estuvo presente en la cena previa a la inauguración de la feria. “Creo que si la dirigencia argentina entiende que arreglando con el Fondo no hay salida con grieta, entonces la Argentina puede salir muy rápido, como salió en 2002. En 2002 fui el primer ministro de la Producción que tuvo la Argentina en toda su historia y gracias al apoyo del campo y a todo lo que el gobierno le facilitó al campo, le pesificamos las deudas, le permitimos… bueno… la Argentina, el mismo año 2002, generó gracias al campo y ese enorme apoyo del sector agropecuario, 16.500 millones de dólares de superávit comercial”, expresó ante la prensa José Ignacio de Mendiguren, presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Ese crecimiento de unas pocas empresas y del sector agroexportador al que De Mendiguren llama “campo” no se tradujo en distribución y bienestar de la población, sino en brutal desigualdad social. Eso parece añorar.

 

José Ignacio De Mendiguren.

 

El ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro, también estuvo presente en la cena previa a la inauguración. Dijo que “fomentar un proceso de desconcentración de la población alrededor del puerto de Buenos Aires significa generar –como siempre dice el Presidente– la posibilidad de que cada argentino y argentina pueda crecer, se pueda desarrollar en el pueblo en donde nació. Para eso hacen falta inversiones, empresarios, producción. Y hoy acá se puede ver la muestra más grande de la Argentina vinculada a la producción agropecuaria”. El ministro agregó que “el 50% de los que exponen son productores, dueños de fábricas, son empresarios que producen fierros, producen tractores, cosechadoras, sembradoras, implementos que se usan en el campo argentino, con lo cual acompañamos ese proceso de crecimiento de la producción y de la generación de empleo”. Pero de Pedro olvidó que los que generan el acero con el que se construyen esas máquinas fijan el precio como un monopolio. Es lo que hace Paolo Rocca, gran generador de inflación, y cuya empresa fue sponsor oficial de Expoagro. Que tampoco produjo empleo, ya que Ternium-Siderar fugó 22,9 millones de dólares en el período 2015-2019, integrando el puesto 36 del listado que reveló Horacio Verbitsky en Los 100 de Macrì.

 

Eduardo “Wado” de Pedro.

 

 

 

Potencia agropecuaria

En la inauguración de Expoagro, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó el corte de cintas. Junto al mandatario bonaerense, además de Passaglia, Domínguez y de Pedro, estuvieron presentes su par de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti; los ministros bonaerenses de Seguridad y de Desarrollo Agrario, Sergio Berni y Javier Rodríguez; el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso; el embajador de Italia en la Argentina, Fabrizio Lucentini; el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo; el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, y autoridades de Exponenciar, del grupo Clarín y La Nación.

 

 

Para Kicillof, la provincia de Buenos Aires no podía estar ausente porque “somos la principal provincia agropecuaria del país con un tercio de la superficie sembrada, liderando cuatro de los cinco principales cultivos de la Argentina. Y de la actividad ganadera, particularmente de la carne bovina, también la principal provincia productora del país, 38% de la producción en general y 51% de la faena de la producción industrial. Así que, indudablemente, la provincia de Buenos Aires es una potencia agropecuaria de la Argentina”. El gobernador refirió que la vuelta de Expoagro es gracias a la política pública de vacunación masiva que lleva adelante: “Tenemos 16 millones de vacunados con primera dosis, 14 millones con segunda dosis, 7 millones con tercera dosis y desde hace días vacuna libre de primera, segunda y tercera dosis desde los 18 años”. Asimismo, añadió que “la actividad agropecuaria nunca paró durante la pandemia. Fue una actividad considerada también esencial”. Kicillof agradeció a las autoridades de la feria “porque la provincia de Buenos Aires es la principal provincia agropecuaria por lo que ha sido fuente de alimento y también exportaciones para toda la Argentina”.

Sin embargo, que el sector produzca el alimento no garantiza que de esa fuente coman todos. Nadie mejor que el gobernador para saberlo, que lanzó el programa Mesa Bonaerense para que en las escuelas, además de brindar el Servicio Alimentario Escolar, se entregue un módulo alimentario especial que llegará a más de dos millones de familias. Si los alimentos siguen en el mercado interno al precio dólar con el que se exporta, lo que produce el sector no es fuente para todos.

Además, Kicillof expresó que su gobierno revirtió los cuatro años de caída de la actividad tambera. “Hubo una retracción del 16% de la producción tambera en 2016-2019, y estos dos años, con pandemia y todo, hubo una recuperación de la producción y también del consumo de lácteos de la Argentina, que se recuperó un 12%”. El gobernador señaló que se recuperó la actividad porcina y recordó que en 2020-2021 se obtuvo un récord en la cosecha en términos de superficie sembrada. A no más de tres horas de la apertura de Expoagro, Kicillof informó que –según lo informado por Cuattromo– se habían solicitado operaciones por 3.500 millones de pesos.

El gobernador bonaerense también puntualizó que hay “267 obras que abarcan 3.127 kilómetros de caminos rurales” y mencionó una ruta estratégica para la producción agrícola y ganadera, la llamada “Ruta del Cereal”, obra que se está llevando adelante entre Guaminí y Trenque Lauquen, al sur de la provincia de Buenos Aires. Kicillof dijo que el Banco Provincia ha estado al servicio del sector agropecuario, al que destinó “180.000 millones de pesos en créditos. Es un récord absolutamente histórico: volvió el crédito productivo”, destacó. Por último, el gobernador se refirió a la guerra en Europa, señalando que lleva incertidumbre e inestabilidad de precios “porque donde se desarrolla el conflicto está el 30% de la producción para el mercado mundial del trigo”. Dijo que hay que buscar que esos precios “no afecten al sector ni al consumidor”.

 

 

Sobre llovido

En el segundo día de la exposición, a pesar de la lluvia intensa, Expoagro fue visitada por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. “Las retenciones son el impuesto más improductivo que tiene el campo”, expresó. Facundo Manes, diputado nacional por la Unión Cívica Radical, dijo que “el sector necesita que le saquen el freno de mano que el gobierno generó con impuestos, con falta de incentivos”. Además aseguró que está trabajando en proyectos para reducir la carga impositiva a la producción agropecuaria. Por su parte, la senadora nacional por Santa Fe por Juntos, Carolina Losada, trajo una frase repetida: “Se debería impulsar al campo, sacarle los palos de la rueda”. En tanto, el ministro de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, señaló: “Hoy el sector agropecuario no escapa del problema que tiene la Argentina, que es estar gobernada por un espacio político que no cree en el éxito del privado, agravado por el tipo de cambio y las retenciones”.

 

Patricia Bullrich, Facundo Manes, Carolina Losada y Jorge Macri. Que el sector pague menos, en desmedro de todos.

 

 

Poco antes del mediodía del jueves, Mauricio Macri visitó la feria. “Lamentablemente volvieron con más de lo mismo, queriendo ponerle una pata encima al campo en vez de ayudar al sector a que nos ayude”, dijo. Difícil que un proyecto de retenciones móviles reciba el apoyo de los legisladores de la oposición con estos dirigentes.

 

 

Macri de paseo por la muestra.

 

“La bolsa de harina que ayer costaba 1.600 pesos; aumentó a 2.400. Y los especuladores siguen desabasteciendo. El trigo que consumimos en la Argentina se produce acá, no viene de Ucrania. El gobierno debe garantizar el desacople de los precios para cuidar la mesa de nuestro pueblo”, explicó el diputado nacional y secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, a través de las redes. El gran problema del Frente de Todos es no poder dar el salto de calidad que tuvo la presidencia de CFK, como lo describió el historiador y economista Eduardo Basualdo, en tiempos del enfrentamiento con el agro y con los grupos económicos que eran considerados por el kirchnerismo –hasta ese momento-, el núcleo de la burguesía argentina. En ese entonces, de una situación de reivindicación de intereses nacionales pasó a reivindicarse intereses nacionales y populares.

Hoy, el Frente de Todos puede apostar al crecimiento del sector agroindustrial, pero difícilmente ese crecimiento nacional se transforme en popular, al no existir ese salto de calidad para generar políticas redistributivas palpables.

 

 

 

 

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