Para el gobierno argentino la peor alternativa no debería ser el default, sino firmar un acuerdo con los acreedores que no permita crecer. Que se le imponga una rendición y se le exija disimular al mismo tiempo.
El fantasma de Julio César sobrevuela la reestructuración de la deuda. Los acreedores afilan los cuchillos para degollar a un proyecto político y social incompatible con la usura.
La cátedra sobre San Agustín, Santo Tomás y el aborto, que el Presidente Alberto Fernández le dio al Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
El gobierno de Macri escribió el libreto y pagó la representación con un hotel para Vandenbroele, el testigo infiel que permitió condenar al ex vicepresidente Amado Boudou.
Urge desvictimizar a los presos, hacernos otra imagen suya que nos permita reponer no solo su capacidad de agenciamiento sino sobre todo su humanidad, sus "partes vitales".
La Europa memoriosa y arrepentida de la Shoá brega por advertir del antisemitismo, haciendo caso omiso del racismo, la xenofobia y la indiferencia que condenan los pesares de otros pueblos.
El trío detrás de la Mesa de Autoayuda Kirchnerista (MAK), demasiado viejos para ser de La Cámpora y demasiado rudimentarios para formar parte de Carta Abierta.
Una misa el día de la mujer y por las mujeres sería hasta bueno, especialmente si la Iglesia mostrara (¡y habitualmente no lo hace!) respeto por las mujeres, valorización y reconocimiento de la igualdad de oportunidades. No lo hay.
La madre del negrito trabaja en la enfermedad, en el luto y sin salario porque las mujeres trabajamos desde siempre y además las mujeres trabajamos cuidando
Quedarnos en lamentar todo lo que destruyó el país el anterior gobierno no soluciona nada, y esto lo tiene muy claro el gobierno de Alberto y Cristina.
Quise que escucháramos Bach, pero tuve dificultades técnicas para subir lo que quería que compartiéramos. Entonces, en lugar de eso vamos a escuchar Bach. Ahora te explico.